>𝒸𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝒹𝑜𝓈<

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—No bebo alcohol gracias.-hice un gesto de negación con mi mano-

c.r.o: Solo dame ron.

Mesero: aquí tiene señor.-entregándole su licor— ¿desean algún aperitivo?

C.r.o: ¿qué deseas?

—estoy bien así gracias

C.r.o: vamos cariño no seas aburrida.-estirando su mano asta tocar la de tn-

—dije que no gracias.-quitando mi mano-

C.r.o: oye... ¿Qué paso con Paulo y tú?

—no sé si me creas, pero no lo conozco sinceramente me impresionó tu actitud cuando paso eso.

C.r.o: a mi igual fue raro, ya que él nunca ha sido o por lo menos yo lo he visto tan alterado.

—iré al baño volveré en seguida-parándome de mi asiento—

C.r.o: pienses que iras sola.-levantándose de su asiento-

—Entonces ven o como sea.

C.r.o: vamos.

Iban caminando por la lujosa mansión en busca de un baño asta que una voz interrumpe su paso.

X: Hey C.r.o ¿qué tal todo?

C.r.o: de maravilla.

X: Me alegro ¿Y esta preciosura de aquí?-tocándote la mejilla-

C.r.o: bueno Alan ella es mi querida prometida.-pasando su brazo por tu cintura-

Alan: Vaya pues felicidades.

C.r.o: muchas gracias.

Alan:bueno los dejo mi esposa me espera.

Alan se alejó de su camino

—¿desde cuándo soy tu prometida?

C.r.o:Desde hoy.

—no hables estupideces ni muerta estaría comprometida con un tipo como tú.

C.r.o: Mira tn la cosa es muy simple te guste o no vas a hacer lo que me plazca entendiste.

C.r.o de un momento a otro ya te tenía acorralada a centímetros de tu rostro.

—¿Qué haces?, suéltame-intente salir pero no pude-

C.r.o:¿por qué intentas escapar?, no seas así. Querida no tienes ninguna elección que aceptar.

—por favor...

C.r.o:vamos solo será una vez...

—Me dijiste que no me aras nada al menos que mi padre te regrese el dinero.

C.r.o:lo del dinero es verdad, sin embargo, como mencioné antes —se acercó a mi oído— estas bajo mi poder.

—¿y qué piensas hacerme?

C.r.o: bueno ahora que lo mencionas me gustaría hacerte de todo ahora mismo, me está molestando que todos los que te hablan te estén coqueteando, ya que eres mía yo debo...

De la nada C.r.o cayó en el hombro de tn, tn quedó sorprendida ante las palabras del contrario

—Hey pesas sabes

tn no obtuvo una respuesta de este

—vamos... no puedes dormirte ahora ni siquiera tomaste tanto ¿acaso no eres tan resistente?

<<ahora que lo pienso puedo escaparme>>

tn dejó en el suelo a c.r.o

—Bien, asta nunca.

Tn fue en busca de una salida segura en la gran mansión en la que estaba asta que encontró una tn estaba dispuesta a salir y dejar todos atrás y regresar con su familia y amigos, pero ¿cómo llegará asta su casa?, no sabe donde exactamente esta no tiene dinero. Muchas preguntas se le vinieron a la cabeza ¿por qué su padre debe dinero a estos mafiosos? ¿Por qué a ella?

Intento alejar esos pensamientos de su mente hasta que una voz que ya conocía interrumpió su siguiente movimiento.

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&quot;𝖒𝖎 𝖘𝖊𝖈𝖚𝖊𝖘𝖙𝖗𝖆𝖉𝖔𝖗&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora