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Capítulo 10

Narra Lex.

Se acomodó en la silla que se hallaba en el patio mientras veía a sus hijos nadar en la piscina que se encontraba en la propiedad, podrían nadar en el mar que estaba a unos pasos pero por alguna razón extraña preferían mantenerse cerca de él.

Desde que había pisado el mes siete que no podía moverse con libertad por la casa, cada paso que daba eran un esfuerzo. No odiaba la sensación pero sí le era un trabajo aquello.

Mueve su mano a su estómago al sentir unos golpecitos, siempre que pensaba en las dolencias del embarazo su pequeño retoño le daba unas pataditas, como si le dijera "Perdón por ser tan molesto" cosa que causaba una gran ternura en su ser.

— Algún informe importante que daba leer? — Inquiere a su secretaria, moviéndose al sentir un leve dolor en su costilla. Le divertía dormir en sus costillas al bebé, cosa que le causaba un dolor en su espalda cuando estaba acostado, como en esos momentos.

— Lo que está en rojo en la tableta es lo más importante, lo amarillo puede esperar y lo verde ya lo tenemos todo listo y no es necesario leer. — Menciona, apuntando a la pantalla y sonriendo por su trabajo.

Asiente mientras abria uno de los veinte archivos que estaban en rojo, había mucho para leer. — Déjame mis vitaminas cerca y un vaso de agua para tomar ¿Sí? Y recuérdame tomar lo demás. — Pide, sabiendo que estaría tan metido en la lectura que se olvidaba de la hora.

Termina con la lista roja y ve que ya no era tan temprano como esperaba, en esas horas había ido al baño y comido algunas cosas pero nunca había prestado atención a la hora, ahora se daba cuenta que no eran las 12:00 sino que ya eran más de las 17:00 ¿Los archivos le habían absorbido tanto de su tiempo? eran extensos pero habian sido resumidos de tal forma de que pudiera acabarlo todo en el día, se hacia una idea de que esta decisión lo más seguro había sido aprobada por sus hijos y mercy para que no trabajara de más en esos días. 

Busca con su mirada a alguno de sus hijos y el único que halló es a Lobo que se encontraba acostado a un lado de su silla, como si lo protegiera de todo peligro.

Camina unos pasos pero repentinamente siente un dolor agudo en su estómago, ve que lobo se levantaba rápido de su lugar y lo miraba como si estuviera preocupado por su movimiento y el quejido incómodo de dolor No tardó mucho en sentir el ladrido del animal y como este lo obligaba a acostarse encima suyo, como si se tratase de un colchón.

¿No podía ser su día normal? Era como si el karma le estuviera llegando por todas sus fechorías pasadas...

Ve que la gente llegaba pero el animal los miraba a todos como si fueran amenaza y los auyentaba con un ladrido o mostrando sus dientes.

— ¿Estas bien, Papá? — Llega luego de unos segundos su hijo con una camiseta negra con el escudo de LexCorp mientras veía a su mascota que se mostraba reacia a que alguien tocará a su padre. — Soy yo, Lobo. — Le toca el hocico con cariño y deja que el perro reaccione, viendo que se relajaba y mostraba al mayor.

— Trae a la médica. — Dice, sintiendo que el dolor no disminuía y que algo escurria por sus piernas. Mira con shock un hilo rojo de sangre pasar por su pantalon corto de natación mientras el dolor no disminuía.

Aún no era el tiempo, recién estaba en el mes siete.

— ¿Estás... Oh, Dios. — Sale corriendo con su velocidad y no tarda en llegar con una médica alarmada que veía el lugar, no entendiendo la situación.

— Lleveme a la enfermería, abra uno de sus portales, sirva de algo. — Exige, frunciendo la boca por el dolor estumecedor que le recorría el cuerpo.

ᴘʀᴇɢɴᴀɴᴛ || ᴄʟᴇx ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora