ᴘʀᴇɢɴᴀɴᴛ || ᴄʟᴇx ||

02

Capítulo 2

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Narra Lex

Deja la manzana que estaba comiendo segundos antes apoyada en la mesa mientras caminaba por el lugar, se sentía como un animal enjaulado, sabía que no tenía nada de malo salir de la casa y caminar pero se estaba comenzando a volver paranoico con la posibilidad de encontrar a Superman. No tenía lógica, aún no estaba en el planeta y se preocupaba por eso, dejo un lado sus pensamientos al sentir una presencia tan conocida.

— Lex, ya llegó Kon. — Menciona la contraria, centrando su atención en donde estaba él.

Relaja sus hombros. — Hazlo pasar, trae algo dulces para que comamos en unos minutos ¿Sí? — Termina diciendo con severidad, acomoda su camisa larga para que no se viera tan desarreglada y se queda sentado en el sofá que estaba en la sala. Ve llegar al menor con su vestimenta actual mientras miraba el lugar con su mirada cautelosa, inspeccionando el sitio.

Curva una sonrisa en sus labios mientras se paraba en frente suyo. — ¿Cómo estás, pa?— Pregunta, centrando su vista en el contrario mientras detenía su vista en el estómago no tan firme como antes lo tenía. — Estás más rellenito que la última vez o es imaginación mía.— Musita sin creer de lo que estaba escuchando, viéndolo con una mirada llena de aspaviento.

Apoya una mano en su estómago y ríe con cansancio. — ¡Sorpresa!— Contesta con un tono algo nervioso.

Levanta su vista del estómago y lo mira como si estuviera loco. — ¿Estás... Embarazado? — Abre los ojos con sorpresa y se sienta en frente.

Masajea su frente, buscando la paciencia que solo tenía para el menor. — Sí, estoy cinta. Puedes ver de nuevo con tu visión de rayo X si tienes alguna duda, pero tú vista no te estaba traicionando.— Decide no mostrar enojo ni molestia por la actitud del menor, después de todo, ya sabía que se lo iba a tomar de esa forma.

Se queda unos minutos en silencio, mirando el estómago de su padre, se pellizca su mejilla esperando que fuera parte de alguna pesadilla suya pero al ver qué no se trataba de una vuelve a bajar la cabeza con una expresión decaída. — ¿Quién es el padre? — Pregunta está vez con un tono algo preocupado.

Acerca su mano al rostro contrario y sonríe levemente al ver lo parecido que era Conner de Clark. — No es como si fuera alguien fácil, deberías de saber bastante bien que es imposible estar conmigo. — Le quita los lentes negros y aprecia los ojos del contrario, azules. — Es Clark. — Responde alejándose y apoyando todo su peso en el sofá.

Lo mira con sorpresa, pánico e incertidumbre, abre la boca para decir algo pero la vuelva a cerrar no saber que decir. —¿Cómo pudiste...?— Está vez lo mira con una expresión dolida.

— Son cosas que sucedieron, Kon. — Cruza sus brazos. — Sabías lo que teníamos, estaba intentando dejarlo por ti. Conoces nuestro turbulenta relación, no pensé que me iba a terminar pasando esto, no lo planeé, debes de creerme.— Eleva un poco su voz mientras lo miraba con total sinceridad.

Baja su vista al piso y se queda en silencio. — ¿Cómo planeas decirle toda la verdad a él? — Rompe el silencio.

Esquiva la mirada del mini Superman mientras buscaba alguna manera de decirle suavemente que no le iba a decir la verdad al hombre de acero. — No le diré, Kon. — Una vez en su vida decide ser sincero. — Y no puedes verme así, sabes tan bien como yo que él está casado y con UN hijo, no necesito su constante vigilancia a mí alrededor o que él deje todo por mí, estoy bien solo. — Hace un mohín.