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Capítulo 4:

Sentía un cosquilleo bastante conocido en su pecho cuando vio esa sonrisa en sus labios, no se veía como aquellas veces que estaba en las entrevistas que debía dar para el publico,  se encontraba con una sonrisa de lado con un toque de malicia y venganza, manteniendo una sana distancia entre ellos dos.

— ¿Qué te trae hasta aquí, Superman?— Inquiere, con una mirada vacía e indiferente.

Miraba la maquinaria a su alrededor, estaba construyendo varios robots que se iban a vender en el mercado negro, no era algo que el mayor le gustase crear en sus instalaciones pero el dinero acallaba lo que pensará de eso, estaba seguro de eso. Lex no era alguien santo pero la mayoría de cosas que vendía los tenia bajo su control y sabía dónde estaban y con quién se encontraba.

Levanta su vista de su alrededor, no era su problema en esos momentos lo que hubiera en el lugar, luego se preocuparía de a quien llegará las maquinarias — Sabes para que vine, Luthor.— cruza sus brazos con enojo claro, mira al contrario con sus cejas bajas. —Por que no me extraña que hayas decidido estar así. — Musita con impaciencia, apuntando al mayor, quién estaba con una bata blanca y unos pantalones de igual color, en su mano izquierda tenia unos papeles que tenían varias cosas escritas, cosas que realmente no necesitaba leer en esos momentos.

Suaviza su vista el mayor al ver la mirada atontada que estaba seguro traía en esos momentos él— Sabes que solo traerte hasta aquí no es lo mío.— Habla, con una mirada seria. — Superman, no pudiste desarmar una simple bomba ¿Lanzarla al aire? Te deje muchos minutos de ventaja para que pudieras hacer eso. — Comienza a caminar por el lugar, apoyando el papel en una de las tantas maquinarias que estaba en el lugar. No sé encontraba ningún trabajador en el lugar, y tampoco se podía escuchar cerca a alguien. Era como si todo hubiera estado planeado para que solo ellos dos se encontrarán en el sitio, sin ojos curiosos merodeando.

— Por qué estás haciendo esto? ¿Tanto quieres que piense en ti? Déjate de tus juegos, Luthor. Para.— Pide, con una voz sería.

Esperaba que en esos momentos su voz no flaqueara, no quería alejarse del contrario, quería todo menos volver a tenerlo lejos, ese tiempo lejos y con su marca del destino sin verse había sido un dolor fantasma en su cuerpo, solo cuando volvió a acercarse dejo atrás esas sensaciones desagradables.

— Bien, me detendré de esto, si lo deseas.— Musita, con una sonrisa. Como si supiera que nunca le iba a pedir eso, que no sabía cómo pedírselo.

El lugar se absorbe en un silencio supulcral. — Donde está el botón? ¿Cómo apagamos la bomba?— Exige, de manera potente.

Sonríe con aire de suficiencia. — Y que me darás a cambio?— Pregunta, regodeándose ante la reacción del contrario.

Da un suspiro con resignación y se acerca con una mano levantada hasta donde estaba el contrario, sentía un hormigueo en su pecho con cada cercanía ¿Cómo es que había terminado hasta ese punto? Entendía, había sido principalmente su culpa, no debió de haberlo besado hace unas semanas, tampoco tuvo que dejarse llevar por emociones ya olvidadas ¡Todo estaba olvidado! Pero no, su corazón después de años de estar luchando con Lex le hizo volver a recordar lo que se sentía querer tenerlo cerca, verlo con miradas más que de enojo fingido. Agarra su mejilla con cuidado, temiendo que se desvanecíera de sus manos — La última vez.— Jura. Pero sabiendo dentro suyo que eso era mentira, no sabía si iba a poder dejar de nuevo esto.

— Claro, Clark.— Murmura, con un tono desafiante y una sonrisa tentativa.

Lo estaba desafiando a alejarse, lo veía con una sonrisa que decía más de lo alguna vez iba a decir en voz alta. Quería poder dejar de sentir ese ardor en su pecho, deseaba no amarlo como lo estaba haciendo en esos momentos, como lo amo en su adolescencia, tenía tanto miedo que esto se esfumara como en su momento sucedió, lo entendía, solo estaban aliviando su tensión sexual que había vuelto pero ¿Por qué no podía querer más?

ᴘʀᴇɢɴᴀɴᴛ || ᴄʟᴇx ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora