Época de cambios [Dream SMP]

Admiración [1/2]

Tw: Insinuaciones a estrupo (Manipulación con fines sexuales hacia menores de edad).

Tras un ajetreado día de trabajo Fundy estaba listo para ir a su cuarto e hibernar hasta la próxima temporada. Abrió la puerta que daba a la sala común solo para ser recibido con una silla que impactó contra la pared a su lado, un poco más a la derecha y le hubiese dado de lleno.

Con tranquilidad caminó por sobre los trozos de madera e ignorando los gritos de fondo se dirigió a la máquina de café. Se sirvió una gran taza y se acercó a ver la pelea, Sam y Foolish le hicieron un espacio donde sentarse en el sofá y este último le ofreció de su tazón de palomitas, las cuales aceptó con gusto.

—Les apuesto cinco diamantes a que lo despide. —Una segunda silla voló por sobre la cabeza de Foolish.

—Nah, mira lo enojado que está. Yo voto a que renuncia. —El zorro levantó los pies a la par que una daga se clavaba en ese punto exacto de la alfombra.

—Estoy con Foolish, Quackity lo va a echar a patadas. —Con la mano Sam atrapó una flecha que iba directamente a su frente y luego la tiró al suelo, donde ya había dejado otras tres.

Este escenario ocurría con bastante frecuencia, tanto que ya formaba parte de su rutina. Cada vez que Quackity y Purpled tenían algún desacuerdo este terminaba con una fuerte discusión justo antes de que el chico abandonara las Nevadas ya fuera siendo despedido o por su propia voluntad.

Las primeras veces trataron de interferir y terminó realmente mal... para ellos, además, Purpled siempre regresaba al cabo de tres o cuatro días, ya sea porque se había quedado sin dinero y necesitaba trabajo o porque al gran Big Q le hacía falta uno de sus mejores hombres y debía llamarlo de regreso. Así que ahora siempre que esos dos discutían solo los dejaban desahogarse.

—¡No veo ninguna mejoría! —Regaño al menor mientras le apuntaba con su ballesta, las cosas habían escalado bastante rápido.

—Pues entonces creo que deberías limpiar ese ojo de vidrio ¡Lo estoy haciendo bien, mejor que estos idiotas sin duda! —Señaló con su daga a los tres en el sofá quienes le saludaron con la mano.

—¡¿Ah si!? Tratas mal a los clientes, eres grosero, cortante, frío y con una eterna cara de estar oliendo mierda ¡Dijimos que trabajarías en tu actitud!

—Hey. Mi actitud no tiene nada que ver con la productividad, Chinga tu madre.

Quackity abrió los ojos y se llevó una mano a su pecho mirándole con una extraña mezcla de entre asombro e indignación, asombro por oírle utilizar aquel insulto e indignación por bueno... oírle utilizar aquel insulto.

—¡A mi no me hables con ese tono! ¡Tú trabajas para mí y debes hacer lo que yo diga!

—Pues entonces me largo de aquí. Buscaré a alguien que pague mejor que tú, que si valore lo que hago y que tenga un mínimo sentido de la moda.