12 -¿Visitas...?

2.4K 236 54
                                    

—¡Papá ya llegué!—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Papá ya llegué!—. Gritó Tubbo
tras entrar a casa.

No debía volver hasta el día siguiente pero no pudo quedarse en casa de Tommy, a Philza no le gustó que rompieran la mitad de la vajilla en un concurso de malabares.

Tan pronto anunció su llegada hubo caos, escuchó cosas caer y aparentemente a su padre corriendo de un lado a otro. Confundido entró a la sala, Schlatt estaba en el sofá viendo televisión totalmente tranquilo.

—¿Todo bien...?

—¿Si? ¿Qué? ¿Por qué no estaría todo bien? Esta todo perfecto.

Tubbo lanzó las orejas hacia atrás y analizó a su padre, se había perfilado la barba y tenía puesto uno de sus trajes, eso era raro, solía pasearse en pijama todo el día.

—Hiciste la cena...—. La comida estaba en la estufa, su padre siempre cocinaba para dos, pero esta vez hizo de más.

Además no era una cena normal, crema de camarones, codornices en rosas y tiramisu de café, era un gran cambio considerando que llevaban dos semanas comiendo fideos.

—Me dieron ganas de desempolvar mi viejo libro de cocina, si voy a estar encerrado aquí tengo que buscar algún pasatiempo ¿No crees?

Tubbo arrugó el entrecejo, era una respuesta contundente pero aún así ¿Realmente era necesario hacer la entrada, el plato de fondo y el postre? Miró a la mesa y toda la mentira de Schlatt se desmoronó.

Servidas sobre la mesa se encontraban dos copas de vino.

—¡Oh! ¡¿Tienes visitas?!— Dijo con una sonrisa dulce, demasiado dulce.

—¿Cómo crees hijo? ¡Claro que no! No digas tonterias.

—Vamos papá, no tienes que mentirme ¿Dónde está? ¡Quiero saludarlo!—. Emocionado el chico comenzó buscar por toda la casa.

Tubbo era un chico afable y bueno la mayor parte del tiempo, pero eso no implicaba que no tuviese ciertas actitudes toxicas. Quizás la peor de ellas era el trato que le daba a las personas que trataban de involucrarse sentimentalmente con su padre.

Quackity no creyó, es decir ¡Era el pequeño y dulce Tubbo! Le contaron de la relación y el chico lo tomó bien... o eso parecía. Tubbo se encargó de arruinarles cada momento romántico, de sabotear todos sus aparatos electrónicos, de hacerle bromas pesadas que le desarrollaron insomnio y lo peor: "Ups ¡No sabía que la cebolla, las espinacas, las nueces y las limas eran toxicas para los patos! Que mala suerte haber hecho un plato que justo  tuviera todo eso!" Quackity paso una semana con dolor y vómitos.

Y eso que con el pato fue suave, a algunos de los pretendientes los envío a terapia, Tubbo podía ser el diablo encarnado si se lo proponía. El cabrito se ponía a la defensiva cuando se trataba de agregar un nuevo integrante a su pequeño y roto núcleo familiar.

Schlatt suspiró sujetandose el puente de la nariz al ver a su hijo abrir cada puerta de la casa.

—Tubbo ya basta, no hay nadie.

—¡Vamos! ¡Solo quiero conversar con él!

—¡Tubbo mirame! —Llamó el mayor, el nombrado solo se giró. —Te juro que no estoy con nadie, de estarlo tu serías el primero en saber.

No le hizo caso, siguio buscando en cada rincón, recorrió cada habitación y revisó hasta en el ultimo de los escondites que conocía, realmente no había nadie. Tubbo hizo un puchero al ver que su padre decía la verdad.

—¿De verdad no hay nadie...?

—Hijo, literlamente soy el segundo hombre más odiado en todo el smp ¿Crees que alguien tendría tan poco amor propio como para darme una oportunidad?

—...Tienes un punto—.El menor pasó una mano por su nuca, solo estaba siendo paranoico.

Le dio las buenas noches a su padre y subió las escaleras, tan pronto desapareció de su vista Schlatt se sujetó el pecho al borde de un segundo ataque cardíaco. Dos suspiros de alivio resonaron, uno de el hombre de pie y el otro del castaño aferrado a las vigas del techo de la habitación.

Época de cambios [Dream SMP] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora