Época de cambios [Dream SMP]

8 -Alimentación

Los tres estaba reunidos en la sala de operaciones ya que Nikki los citó allí por un asunto urgente. La muchacha apareció por la puerta principal y caminó hacia ellos a paso firme para luego lanzar a la mesa una pila de empaques congelados.

—Ranboo come esto.

Technoblade y Philza compartieron una mirada de extrañeza para luego regresar sus ojos a la chica, definitivamente aquella situación no requería una reunión de emergencia del sindicato.

—¿Y eso qué?

—No será muy saludable pero todos tenemos un gusto culposo, yo adoro las papas duquesa pero es un fastidio prepararlas.

Nikki los miró alzando una ceja y luego se dirigió al adolecente encorbado en su asiento.

—Ranboo ¿Puedes repetirles lo que me dijiste hace un rato, por favor?

—Hum... ¿Que debía ir a comprar los almuerzos del mes?— preguntó el chico sin comprender la intención de Nikki.

—¿Del mes? —Philza miró a su compañero.

—Espera. —Dijo Technoblade al darse cuenta de a lo que refería. —¿Comes esto TODOS los días?

—¿...Si? —Contestó el adolescente sin entender que tenía de malo.

—RANBOO ¿CÓMO COMES ESTO A DIARIO? —Chilló el padre de famila,  escandalizado. —TE VAS A MORIR.

—Con razón siempre estas enfermo y cansado, no te estás nutriendo.

El adolescente seguía sin comprender, vivía solo por lo que la comida congelada era su desayuno, almuerzo y cena, de lunes a domingo. Solo cambiaba su menú en ocasiones especiales donde compraba algo de comida rapida, era rápido y sabroso.

Además, nunca nadie le enseñó a cocinar.

—Pero si es balanceado...

—A ver ¿Qué te da una lasaña de microondas? —Technoblade se cruzó de brazos.

—La masa son carbhoidratos, el queso es un lácteo, el tomate una fruta, la cebolla y zanahoria son hortalizas y por último los trozos de carne son proteína, es un almuerzo completo.

—Por dios...—El rubio solo atinó a sujetarse el punte de la nariz.

Los tres adultos se miraron, no podían permitir que el muchacho siguiese con una dieta tan espantosa, terminaría afectandole tarde o temprano.

—Puffy y yo estamos en casa martes y jueves, podemos hacer algo de comida extra para Ranboo.

—Bien, yo me encargo del chico el fin de semana.—Siguió Blade.

—Perfecto, entonces comerá en mi casa el resto de los días. —Terminó Philza.

Ranboo parpadeó mientras procesaba lo que acababa de suceder, al parecer ahora tenía tres diferentes hogares a los que ir a comer. Al darse cuenta de lo que le estaban proponiendo levantó las manos y negó con la cabeza, no quería ser una molestia para nadie.

—N-No tienen que hacer eso ¡Yo estoy bien! No se preocupen por mí, de verdad.

—Ranboo Cariño. —Dijo Philza con una sonrisa colocando una mano sobre su hombro. —No te estamos preguntando.