Yoongi esperaba ansioso a aquel chico que no le agradaba del todo pero tampoco le desagradaba tanto. Era extraño, ni con Seokjin o Hoba se había sentido así, era simplemente raro lo que aquel chico le hacía sentir.
A veces quería regañarlo por su imprudencia, pero a veces también quisiera aplaudirle por su gran destreza, era simplemente extraño. En ese mes que llevaban compartiendo clases, cada día se volvía un poco más fascinante aquel chico, aunque no quisiera admitirlo en voz alta.
— Ho-hola Yoongi – saludó con timidez
— Hola, Jimin – saludó de igual manera, solo que más serio – Siéntate debemos empezar
— Oh sí – asintió sentándose justo en frente – Entonces debemos investigar sobre los inicios de la revolución mágica
— Sí – asintió – Sabemos que los que iniciaron fueron los magos del sol, la familia Jung para ser más específicos
— Que suerte que hay muchos libros sobre ellos aquí – sonrió
— Supongo – asintió – Mejor comenzamos de una vez
— Yoongi ¿puedo hacerte una pregunta? – cuestionó curioso
— Ya la hiciste – bromeó pero luego se aclaró la garganta avergonzado – Si puedes
— ¿Por qué usas un grimorio como catalizador? – cuestionó observando el libro negro
— Yo... no lo sé – negó – siento que si no lo tengo, algo malo puede pasar
— ¿Enserio? Pero eres tan inteligente y hábil, no creo que algo malo pase – comentó
— Y-yo no soy tan inteligente – negó avergonzado – Tú eres más hábil que yo
— Eso lo logré con practica – explicó – Antes no podía caminar sin ver espíritus a mi alrededor, mamá fue la que me enseño a administrar mi magia, de esa manera logré dejar de ver espíritus siempre
— Debió ser lindo – murmuró
— ¿Qué? – cuestionó curioso
— Debió haber sido lindo pasar tiempo con tus padres – explicó
— Pues sí, lo fue – asintió – Antes de que murieran pasábamos mucho tiempo juntos, ellos me enseñaron todo lo que sé. Siempre soñaron con enviarme a esta universidad, estaban ahorrando todo lo que podían para pagarme la universidad
— Lamento tu perdida – comentó con tristeza
— Está bien, sé que ellos no desean que esté triste todo el tiempo – suspiró - ¿Y tú? ¿Cómo son tus padres?
— Yo... no tengo padres, crecí en un orfanato – explicó – Solo recuerdo mi nombre y apellido, pero nada más
— Oh... lo lamento – comentó
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My Universe - BTS
FanfictionCada persona tiene su pequeño universo, algunos más grandes que otros. Hay ocasiones en las que la valentía nos impulsa a hacer ese pequeño universo más grande. A veces tan solo necesitamos un pequeño empujoncito para abrir nuestros horizontes y da...