Cada persona tiene su pequeño universo, algunos más grandes que otros. Hay ocasiones en las que la valentía nos impulsa a hacer ese pequeño universo más grande.
A veces tan solo necesitamos un pequeño empujoncito para abrir nuestros horizontes y da...
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— Entonces no puedo salir – soltó Taehyung desanimado
— Me temo que no – negó la mujer de cabello negro – Pero... debes tener cuidado, porque a eso de las diez de la noche los guardias se concentran al frente de la universidad y no vuelven a ir a la parte trasera hasta las tres de la mañana. Así que ten cuidado porque sería peligroso ¿está bien? – cuestionó con una sonrisa
— ¿Diez? – cuestionó sorprendido entendiendo poco a poco - ¡Sí, tendré cuidado!
Jiwoo observo con una pequeña sonrisa como el menor se iba corriendo, hubiera querido darle permiso desde el principio y así se ahorraban tanta palabrería, pero sabía que su tía estaría molesta si se llegará a enterar.
— ¡Jiwoo, te quiero en mi oficina, ahora! – escuchó una voz a través del intercomunicador y no pudo hacer más que suspirar de cansancio
La chica de cabello negro simplemente se levantó, arreglo su capa y vestuario, se calmó a sí misma y entro a la oficina.
— ¿Me llamaba, directora Jung? – cuestionó de manera seria
— Sí, ¿cómo es eso que has castigado a los jóvenes Yuan, Jang y Sui? – cuestionó molesta, una mujer regordeta que solo era amable con aquellos que tenían más poder
— Ellos estaban cazando animales en el bosque y no podemos permitir que utilicen sus magias de esa manera – explicó con calma
— ¿Cómo qué no? ¿Acaso no sabes de quien son hijos? Esas personas pagaron bien para darles un buen trato a sus hijos, no podemos castigarlos solo porque corretearon a un par de animales inútiles – reclamó molesta
— Fue el joven Jeon Jungkook quien dio aviso del problema, él más que nadie busca el bienestar de todas esas criaturas – explicó
— ¡¿Y qué?! – exclamó
— Los señores Jeon pertenecen al concejo mágico – aclaró con un suspiro, odiaba tener que usar el estatus de sus alumnos, pero en este caso era necesario – Si ellos se llegan a enterar que no pusimos atención a su hijo, sabe lo que podría pasar
— ¿Hablas de "esos" Jeon? – cuestionó
— Si – afirmó
— Deberías haberlo dicho antes, a la próxima háblame a mí y yo hablaré con el joven Jeon, no puedo creer tu falta de educación, lo atendiste tú, una buena para nada – chasqueo la lengua – Si no fuera por tu hermano, hacía mucho te habría sacado de aquí, no haces más que estorbar
