Capitulo 25 -parte 2-

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–Solo déjala, abrirá los ojos y la revisare de nuevo, pero esta bien.

–¿Esta segura?

–Si, tranquilo –abrí los ojos lentamente, solo pude reconocer la voz de Chris– Hey espere, ¡esta despertando!– ese era Chris de nuevo, intente levantarme pero una mujer me detuvo antes de que pudiera hacerlo.

–¿Cómo te sientes? –me pregunto dulcemente.

–Mareada –dije.

–Es normal –dijo la chica– Es todo el estrés, es normal que hallan muchos desmayados aquí –sonrió– Ve a casa y descansa, con permiso.

–¿Estas segura que no tienes algo mas? –mire a todos lados, era un pequeño consultorio, seguíamos en la delegación donde tenían a papá, comencé a recordar del porque de mi desmayo.

–¿Dónde esta Michael? –le pregunte a Chris, el hizo una mueca antes de contestarme.

–Afuera –dijo, yo me levante zafándome de los intentos de Chris por detenerme, abrí la puerta y vi a Michael alejarse caminando– Kaylee –Chris tomo mi brazo– El solo quería ver que despertaras, pero me pidió que no te dejara buscarlo –yo entrecerré los ojos hacia el y luego mire como Michael se alejaba– ¿Vamos a casa? –yo asentí derrotada, deje que me rodeara con sus brazos y caminamos fuera de ahí, llegamos a casa y Chris me pidió que durmiera un poco, no se como logro convencerme pero lo hizo.

–Iré a casa, pero volveré en una hora, descansa –dijo besando mi frente, asentí y solo cerré los ojos cayendo en un profundo sueño.

–Michael –abrí los ojos y lo vi claramente sentado a mi lado.

–Estaba esperando a que despertaras –dijo, me senté bien en la cama.

–Tengo que explicarte todo…

–No importa –dijo– Me lo expliques o no tu padre se pudrirá en la cárcel –el tono de su voz había aumentado y podía ver el desprecio en sus ojos.

–No –dije– Michael no puedes hacer eso, es mi padre.

–Robo todo de mi empresa ¡y sabia de la muerte de mi padre!

–Pero yo…

–No me importa si te quedas sola toda tu vida –dijo y se levanto saliendo de ahí.

–¡Michael! –grite.

–Perdiste todo ahora Kaylee –voltee al otro lado de mi habitación y Karlee me miraba con la misma furia y desprecio en sus ojos– ¡Estas sola!

–¡NO! –grite levantando y abriendo los ojos, había sido un sueño, había sido un maldito sueño, abrace mis piernas y comencé a llorar– ¿Por qué lo hiciste papá? –pregunte al silencio, no se cuanto tiempo estuve llorando, no sabia que hora era, solo me mantuve sentada y abrazada de mis piernas mirando a la nada, volví a la realidad cuando escuche que tocaban mi puerta.

–¿Kaylee? –era Chris.

–Entra –dije apenas audible.

–Te hice algo de comer, ¿Por qué no bajas?

–No tengo hambre –dije, Chris se acerco a mi lado.

–Estabas llorando –dijo mirándome y tomando mi rostro entre sus manos limpiando los rastros de lágrimas de mis mejillas– Debes comer, llorar te desgasta, vamos –dijo tomando mi mano.

–Chris no quiero –dije de nuevo– Se que solo lo haces por mi bien, pero, solo quiero dormir –dije, él asintió.

–Esta bien, además es tarde ya –dijo mirando su reloj– Te pondré la comida en el refrigerador, pero, prométeme que comerás algo –dijo, yo asentí– Debo volver a casa.

–Gracias por estar conmigo –dije, él sonrió y se acerco a mi rodeándome con sus brazos, los acepte como medio de consuelo, no había nadie mas a mi lado y tenerlo a el a pesar de todo era bueno.

–Te prometo que no te voy a dejar sola y todo estará bien, ya veraz –acaricio mi rostro y después deposito un leve beso en mis labios para irse.

Eran mas de las 2 am y no había podido dormir, baje a la cocina e intente comer algo pero no pude, iba a subir a mi cuarto pero decidí entrar al despacho de papá, mire hacia todos lados, era ridículo pero esperaba encontrar a papá sentado ante su escritorio y regalándome una sonrisa como siempre lo hacia, me senté en su silla y me abrace a mis piernas, mire la foto que tenia de mamá en su escritorio, nunca me había sentido tan sola en mi vida y era horrible.

–Todo estará bien, ¿cierto mamá? –pregunte mirando su foto– Todo se aclarara y papá volverá a casa, ¿cierto? –las lagrimas comenzaron  a caer por mi rostro– El volverá, ¿cierto mamá? –mi cuerpo temblaba debido a los fuertes sollozos– Mamá, dime, ¿él volverá? –estaba exigiendo una respuesta de ese trozo de papel, el cual me daba el único recuerdo que podía tener de mamá, solo tenia fotos y la carta que escribió para mi, papá me la dio cuando cumplí 16 años, ella la había escrito un mes antes de que naciera, ella sabia que algo saldría mal y que no podría estar conmigo siempre.

“Se que si algo pasa, tu padre estará contigo, pero su algún día llegamos a faltarte ambos, solo recuerda cariño, que nadie puede quitarte la luz que hay en tus ojos, aunque no los he visto, se que son hermosos y que están llenos de vida, se fuerte cariño, con o sin nosotros”

My little obsessionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora