My little obsession

Capitulo 26

–¿Cómo se declara el acusado? –pregunto el juez.

–Culpable su señoría –contesto el abogado, estaba detrás de ellos en el juicio de papá, mi mano presiono la de Chris cuando lo escuche decir eso, se estaba declarando culpable, asumiendo lo que hizo.

De soslayo pude mirar a Michael, hablaba con su abogado, han pasado semanas desde la última vez que hablamos y cuando eso paso simplemente discutíamos, lo extrañaba pero al mismo tiempo creo odiarlo por no hacer algo con mi padre, no quiero justificarlo pero el confeso todo, el porque lo hizo, solo si Michael retiraba la demanda saldría y no era así.

–Kaylee –me susurro Chris jalándome para que me levantara, me levante rápido, el juez estaba a punto de dar el veredicto.

–Bueno, después de examinar todo el caso, mi veredicto es que el acusado Dean Hart esta declarado culpable, hecho el trato pasara 3 años en prisión sin derecho a fianza, se cierra la sesión.

Chris me abrazo mientras yo sollozaba sobre su hombro, todo había acabado, papá en la cárcel y yo sola, quería que esto fuera un sueño, que me levantara y todo hubiera desaparecido, vi como se llevaban a papá, camine y me tope con Michael, vi las ojeras que semanas antes no estaban, se veía cansado y demacrado.

–Kaylee... yo…

–No Michael –susurre simplemente cansada– no me hables, no me busques, simplemente aléjate.

Me aleje rápidamente, escuchaba gritar a Chris mi nombre pero simplemente corrí hasta llegar a la salida, salte las escaleras de dos en dos hasta salir del juzgado, inhale violentamente tosiendo, me senté en una banca cerca de ahí, inhalaba y exhalaba tratando de recomponerme, sentía mi vida acabada y estaba segura que era así.

(…)

–Señorita Hart… ¡señorita Hart! –el grito del maestro me hizo regresar al mundo– ¿puede leer la siguiente lección en voz alta?

Me levante y seguí la lección donde se habían quedado, hace una semana que había vuelto a la escuela, todo era horrible. La gente susurraba a mí alrededor, todos decían lo que había pasado con mi padre e inventaban su propia historia. Estaría sola si no fuera por Chris, se podía decir que volvimos o eso parece. Las clases habían terminado y Chris tenía entrenamiento así que regresaría a casa sola, a lo lejos pude ver a Karlee, aun estaba molesta con ella, molesta en que tuviera razón, porque tuviera razón en lo que mi padre hizo. Vi como caminaba por la acera cuando una moto se detuvo a su lado, Corey la beso y le paso su casco, los vi irse juntos. Al menos ellos estaban juntos. Llegue a casa, una casa sola y vacía. Afortunadamente ya tenía 18 años y servicios sociales no tendrían que buscarme una casa de acogida, esa seria la gota que derramaría el vaso, termine de comer e intente hacer mi tarea pero me distraía muy fácilmente. Fui al patio y me acosté sobre el césped tratando de pensar en que seria de mí, de mi vida, debería tratar de componer todo, empezando por Karlee.

Tome mis cosas y las llaves de mi auto, maneje hasta casa de Karlee y entonces supe que tal vez había sido un error ¿ahora que hago? Salí del auto y fui hasta la puerta, me arme de valor y toque el timbre unos instantes después Karlee abrió, se veía sorprendida de verme.

–Ah… ¿pasa algo? –me pregunto mirando al suelo, esto era un poco incomodo.

–Lo siento –dije finalmente y sentí como un peso se me quitaba de encima– lamento todo lo que te dije, se que lo decías tal vez por mi bien aunque mi padre se viera afectado y si, tenias razón, siempre tienes razón –admití tratando de sonreír, quería seguir disculpándome pero el nudo en mi garganta no me dejaba y las lagrimas invadían mis ojos, me di la vuelta para caminar hacia mi auto, había dicho lo que iba a decir, la mano de Karlee rodeo mi muñeca y solo entonces levante la vista, sus ojos también estaban bañados en la lagrimas, me jalo y me abrazo, solo entonces rompimos en llanto ambas.

–Lo siento –volví a repetirle– nunca podría odiarte, eres como mi hermana.

–Ya, ya, yo lamento haberle dicho a Michael pero… sentía que debía de hacerlo.

–No importa –dije y nos separamos– ya nada importa, solo se que te necesito, eres mi mejor amiga, más que eso eres mi hermana y no quiero perderte.

–Bien, dejemos de llorar –menciono ella y creo que sonreí por primera vez en semanas– ¿Qué tal si comemos un poco de helado?

–¡De chocolate! –dije yo.

Fuimos hasta la cocina de ella y sacamos helado y unos tazones, nos sentamos en la sala y platicamos del tiempo perdido.

–Sabes Karlee, creo que mi vida se esta reacomodando –mencione– creo que puedo volver a llevar una vida normal, o eso creo.

–Tienes que ser fuerte Kaylee, por mas golpes que te de la vida debes levantarte.

–¿Desde cuando eres tan poética? –pregunte y nos reímos.

–Lo llevo en la sangre amiga mía.

Sonreí y termine mi helado, todo se iba acomodando en su lugar.

5 capitulos y esto acaba... gracias por todo <3 -K&A.