❝Jimin es un omega que tiene que convivir con seis jodidos alfas en su casa, aunque no puede negar que ama la atención que le dan y más cuando se trata de un pequeño alfita un tanto tímido y reservado❞.
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🌸 Omegaverse.
🌸 Capítulos cort...
—Daechi, estas fotos son preciosas —halagó—. Son tan tiernos —murmuró haciendo zoom a la pantalla del celular para poder ver mejor las grandes mejillas de Jimin y el sonrojo de su hijo—. ¿Yoongi se enojó? —volvió a hablar Dongyul.
—Supongo que no, Jimin lo consintió hasta que llegaste.
—Oh por Dios, Dae, Minie lo malcría mucho.
—Yoongi en cambio tiene dominado a ese pequeño omega rebelde -reprochó con una sonrisa, atrayendo a su esposo hacia su pecho.
Dongyul era tan alto como él, pero de contextura más delgada, con músculos en proporciones reducidas. Daehyun solo le rebasaba por cuatro centímetros.
—Es linda nuestra familia, ¿cierto? —preguntó Dongyul con ojos soñadores.
—Muy linda —correspondió su esposo.
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Yoongi dormía tranquilamente en su habitación, estaba tomando su tan anhelada siesta de la tarde hasta que un pequeño llegó a interrumpirlo.
—Minie no se puede secar el cabello.
Aún con sus ojos cerrados, el alfa escuchó perfectamente las palabras que murmuró el dulce chico, eso le obligó a levantarse.
—Minie no quiere que su cabellito rubio se dañe —informó con un puchero, una de sus manos sostenía la toalla envuelta en su cabeza, mientras que con la otra apresaba la secadora de cabello, en un intento de que no se le cayera.
—Trae la plancha, Minie.
Dando saltitos de felicidad, Jimin se acercó hasta la cama y tomó asiento en frente de Yoongi, dándole la espalda y esperando hasta que conectase el aparato. Antes de empezar con su trabajo, el alfa se acercó a una de las repisas para buscar el cepillo que el pequeño siempre dejaba botado.
Con mucho cuidado, empezó a manejar la secadora pasándola por los rubios cabellos de Jimin, haciendo todo lo posible para que el aire caliente no queme directamente la piel del omega, podría decirse que era todo un experto.
—Me gusta mucho mi cabello rubio, ¿te gusta a ti, Yoonie bebé?
—Me gusta mucho, Minie.
—¡Ay bebé! —chilló de emoción—. Eres tan lindo, a Minie también le gusta el cabello negro de Yoonie.
Yoongi no pudo hacer más que convertirse en un tierno tomatito y más cuando terminó su tarea, pues recibió su premio.
—Minie tiene una recompensa para Yoonie por ser tan lindo y ayudarme.
El pequeño se giró, y depositó un besito en ambas mejillas pálidas y otro en la nariz.
Definitivamente, Yoongi amaba hacer tratos con el omega y recibir su paga.
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