❝Jimin es un omega que tiene que convivir con seis jodidos alfas en su casa, aunque no puede negar que ama la atención que le dan y más cuando se trata de un pequeño alfita un tanto tímido y reservado❞.
🌸 100% Soft.
🌸 Omegaverse.
🌸 Capítulos cort...
Jimin estaba sentadito en el sillón de su enorme sala. Lo que pasa es que los chicos del equipo de baloncesto habían ganado el partido y pasado a la final, entonces sus queridos padres ofrecieron su casa para el festejo de los jóvenes.
El alfita se veía feliz, las perlitas de su boca resplandecían escuchando la conversación que se mantenía entre sus compañeros de equipo, con los cuales había encajado muy bien, sobre todo con Chanyeol y Jackson, unos alfas de último año que también se llevaban con Jimin.
Los papás de algunos jóvenes y el entrenador también asistieron, pero ellos se encontraban en el jardín preparando una parrillada.
—¡Ay Jimin! Tus hermanos mellizos son tan apuestos —mencionó Baekhyun—. Pero no se lo digas a Chanyeol, es un poco celoso.
—Confirmo, si Jackson no fuera mi destinado, serías mi cuñado, Minie —agregó Marck, un omega con una sonrisa resplandeciente.
Ambos omegas suspiraban mientras veían a Taehyung y Jungkook repartir algunas bebidas, pues había una gran puerta de vidrio que permitía ver las bonitas flores del jardín y a ambos alfas, claro.
—Minie, te estamos hablando —llamaron al unísono, el omega seguía perdido observando al alfita, quien se sonrojada por haberlo pillado varias veces.
—¡Ustedes dos! ¡Dejen de hablar de mis hermanos! —reprendió—. Mejor vean a sus alfas y déjenme admirar a mi alfita.
Fue lo último que dijo para volver a colocar su mejilla sobre la palma de su mano, y suspirar.
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—Tenemos algo pendiente, Jungkook.
El mencionado se sobresaltó dejando que algunos snacks se escapasen de sus brazos y cayesen al suelo.
—Dejemos algo claro, lo que sucedió fue cosa de una vez, digamos que quería experimentar lo que era estar con un alfa y ahí terminó.
Jungkook se estaba muriendo de los nervios, no debería tener esa conversación en la cocina de su casa y menos con la persona que lo hacía derretirse.
Como lo mencionó anteriormente, él siempre había salido con omegas, pero nunca se sentía satisfecho del todo, así que un día simplemente dejó que sus instintos lo dominacen y para mala suerte le terminó gustando, pero no quería aceptarlo, peor sabiendo lo egocéntrico que podía ser ese alfa.
—Vamos Jungkook, sé que te mueres por mí, acéptalo y sé mi delta.
A eso se refería.
—Primero no me muero por ti, segundo nunca lo voy a aceptar y tercero, buscaré a un bonito omega para marcar.
—Mi conejito, no puedes vivir toda la vida huyendo de mí. Yo muero por ti, desde que te conocí no sales de mi mente y peor de mi corazón y estoy seguro que te sucede lo mismo, ¿por qué te cuesta tanto reconocerlo?
La boca de Jungkook tocó el piso y sus ojos se abrieron más de lo normal, ¿acaso fue esa una declaración por parte del narcisista de Kim Yugyeom?
—¿Eres idiota? ¿Por qué no me dijiste eso desde un principio? Pensé que solo estabas jugando —reprochó acercándose.
—Tal vez lo hubiera hecho si cada vez que nos encontrábamos no huyeras —él también acortó la distancia, con una pequeña sonrisa sincera.
—Eres un bobo —dijo sonriendo, sintió las manos del alfa sobre su cintura, quien lo jaló hasta acortar la distancia.
Su alfa.
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