°.•*¨♡ Un Omega entre Alfas ♡¨*•.° YoonMin

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Esa tarde, Jimin había salido con su hermano Namjoon, el alfa le prometió llevarle al centro comercial para comprar mucha ropita que lo hicieran ver bonito y esponjosito.

Yoongi no los pudo acompañar y ahí fue cuando Jimin presintió que algo iba mal, su alfita nunca se negaba.

Ambos hermanos regresaron a la casa y encontraron a Daehyun abrazando a su esposo, el ambiente era tenso y eso resultaba extremadamente raro.

—¡Jimin! —gritó Dongyul cuando lo vio.

—Cálmate amor, no puedes alterarte —pidió su esposo.

—Jimin por favor, habla con Yoongi, no sé qué pasó, no quiere hablarme —dijo, la desesperación era notoria—. Me pidió permiso para ir con los chicos del equipo del colegio, pero llegó muy triste y no sé que hacer.

Entonces Jimin supo porqué su alfita no lo acompañó, lo conocía tan bien.

—No te preocupes Dae, ahora vuelvo —depositó un beso en su mejilla para tranquilizarlo—. Namjoon, deja las cosas en mi habitación, por favor.

Jimin recorrió la mansión hasta llegar a la habitación del alfita, el aroma era agrio, parecía realmente triste.

—Bebé, ¿puedo pasar?

Esperó, pero la respuesta nunca llegó.

—Bebé, no quiero que te sientas presionado, pero enserio estoy preocupado y nuestros papás aún más.

Otro silencio.

Se iba a rendir, porque entendía que Yoongi necesitaba su espacio, antes de dar media vuelta, la puerta hizo el típico sonido de cuando la abría.

—¡Bebé! —chilló cuando vio que la cara de Yoongi estaba repleta de lágrimas.

El alfa lo tomó de la mano y lo jaló hacia la habitación. No dijo ninguna palabra, solo lo arrastró hasta la cama y ahí se acostaron. Yoongi estaba sobre el pecho de Jimin y este acariciaba sus suaves cabellos.

—Descansa bebé, ya hablaremos más tarde.

Cuando Jimin despertó, Yoongi no estaba con él, pero escuchó el sonido de la ducha de agua, así que esperó pacientemente a que saliera y cuando lo hizo, el alfita parecía de mejor ánimo.

—Lo fui a ver, Minie.

—Oh bebé, ya lo sospechaba.

—Cuando me pidió que fuéramos a tomar un café, dudé un poco, pero parecía realmente arrepentido de todo. Llegué y al principio estaba todo bien, hasta que luego volvió a atacar a mi papá. Dijo que si no me iba a vivir con él, me volvería un inútil delta.

Yoongi ya no parecía afectado como en la tarde, más bien tenía un semblante de resignación.

—Bebé, aunque él es tu padre omega, no te merece, ni a ti ni al maravilloso ser que es tu padre. Eso no debes dudarlo nunca.

—Sí Minie, ya sabía que volvería a suceder, pero quería tener una pequeña esperanza.

—Ven Yoonie —extendió sus brazos—. Nadie te prohíbe que lo veas, pero avísanos, ¿sí? Podemos acompañarte y hacer que la experiencia sea más grata.

—¿Tengo que hablar con papá, verdad?

—Sí bebé, Dongyul está muy preocupado.

El alfita asintió, y se dejó reconfortar por esos pequeños brazos.