❝Jimin es un omega que tiene que convivir con seis jodidos alfas en su casa, aunque no puede negar que ama la atención que le dan y más cuando se trata de un pequeño alfita un tanto tímido y reservado❞.
🌸 100% Soft.
🌸 Omegaverse.
🌸 Capítulos cort...
El pequeño Jimin caminaba apresurado con un banquito pegado a su pecho, sosteniéndolo entre sus manos; quería el cereal de la alacena, pero estaba demasiado alto y como él era todo un omega independiente podía alcanzarlo solo.
—Minie preparará un bocadillo para su bebé.
Hace varios días que Yoongi había empezado a entrenar con el equipo de baloncesto, y él viendo cuan cansado llegaba en las tardes, se decidió a prepararle un bocadillo. Justo en ese momento el alfita tomaba una ducha, y quería alimentarlo para que luego tomase su típica siesta.
Percatándose de que fuera seguro, colocó la banqueta en el suelo, no se quería lastimar y pescar alguna fractura. Él odiaba enfermarse, debido a que todos en la casa se exaltaban y preocupaban demasiado.
Apoyándose en el mesón con sus brazos, subió al banquillo y abrió las cajoneras que guardaban enlatados y distintas cajas de cereales. Eran muchas, los seis alfas de la casa y él tenían gustos diferentes, así que tomó el favorito de Yoongi, cuando iba a bajar, colocó mal el pie y su talón se torció.
—¡Minie! —gritó Taehyung quien venía entrando en la cocina—. ¡Cuidado, bebé! —en un parpadear su hermano lo estaba sosteniendo por la cintura, evitando que impactara directamente contra el suelo—. ¿Estás bien, bebé? —interrogó.
Jimin tenía sus ojitos cerrados, aferrándose con todas sus fuerzas a la caja de cereal. Taehyung quería derretirse de ternura, ese chiquillo era una cosita preciosa, pero testadura. Le habían advertido que, si quería algo que no alcanzara debido a su altura, solo tenía que llamar a alguno de sus hermanos o a alguien que estuviera en casa, pero nunca hacía caso.
—Minie está bien —afirmó con un puchero, apenas abriendo sus ojitos para tantear el panorama, porque Jimin sabía que a Taehyung no podía conquistarlo con su mirada de cachorrito.
Aunque su hermano amaba consentirlo, también era el que más lo regañaba cuando se ponía a sí mismo en peligro.
—Solo quería alcanzar en el cereal para prepararle un bocadito a nuestro alfita.
—Jimin —el omega agachó la cabeza porque Taehyung nunca lo llamaba por su nombre, a excepción de cuando se trataba de un regaño—. Ven bebé —llamó y el chiquillo corrió hacia los brazos de su hermano—. ¿Qué te hemos dicho sobre hacer estas cosas que te pueden lastimar?
—Que no debo hacerlas —respondió—. Pero Minie es fuerte —dijo, su voz salió un poco apagada.
—Eres muy fuerte, eres un omega chiquito y demasiado fuerte —animó Taehyung apresándolo entre sus brazos—, pero te tienes que cuidar, ¿te imaginas que hubiera pasado si te caías y si te hubieras hecho una herida grave? —preguntó—. No podrías ir a apoyar a Yoongi en su primer partido.
Una expresión de terror se dibujó en los ojitos de Jimin, Taehyung sabía muy bien que palabras usar para que el omega entrase en razón.
—Minie no volverá a actuar imprudente.
—Eso está perfecto, bebé —halagó Taehyung—. Ahora ven, dame un abrazo y ve a consentir a nuestro alfita.
Jimin asintió.
—Te quiero mucho, Tae —dijo el omega compartiendo un duradero abrazo, cuando se separaron recibió ayuda del alfa para hacer su preparación.
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