Un beso.

Un chico nuevo

Mikey después de ver como él chico del metro entraba al departamento de frente suyo, se la paso el resto del día muy nervioso, temía que él chico lo viera, lo reconociera, pero eso no era lo que le preocupaba, si no era que cuando lo reconociera estuviera su hermano y le hiciera una de sus escenas de celos. Si los celos de Shinichiro eran ridículos, pero muy malos, porque era capaz de cuando se enterará de lo que hizo, le quitara la motocicleta que le prometido que le daría a cumplir los dieciocho años de edad, al menos iba hacer de está forma hasta que se entero del peligro que tenía de reprobar el año, le dijo que sino pasaba, no se la daría. Se negaba rotundamente a perder esa motocicleta, que no era una cualquiera, era el modelo de CB250 T del año de 1977 de la categoría: Touring. Por lo que teniendo en juego esa maravilla, se encontraba bastante paranoico, se imagino ciento de escena donde ese chico del metro lo delataba con su hermano mayor.

Intentando tranquilizarse a sí mismo, llamo a Baji y Draken para que le dijeran que estaba exagerando y que todo estaría bien.

Vaya que le dijieron todo lo contrario.

Baji no paro de reírse por la pésima suerte que tenía Mikey, Draken solo decía que no tardaría Shinichiro en descubrir lo del metro. Los comentarios de sus amigos solo hacían que se pusiera aún más nervioso de lo que ya estaba. Al final Draken le dijo lo que quería escuchar, que estaba exagerando y lo mejor que podía hacer era hablar con él chico, evitando cualquier inconveniente que pudiera ocurrir. Mikey al escucharlo se le iluminaron los ojos.

Si eso haría, era una buena idea.

Con está idea en mente se fue a dormir, esperando lo que vendría mañana.

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—¡Ken-chin hiciste la tarea! — Estampó sus manos en el asiento de Draken.

—¡No hiciste la tarea y así esperas pasar el año! —  Lo cogió del pelo, jalando. — ¡No lo puedo creer, ayer me dijiste que estabas a punto de reprobar el año y ahora me vienes a decir que no hiciste la tarea! ¡¿Qué no te importa?!

—¡Ay! Duele Ken-chin. — Le dió un manotazo en la mano, obligando a soltar su pelo. — Se me olvidó, fue sin querer.

Lo que estaba diciendo era verdad. No era que no le interesará que estaba por reprobar, no, él quería pasar a querer la motocicleta de sus sueños, pero se le había olvidado su tarea por estar pensando en que le diría al chico del metro. No fue con intensión.

—¡No seas malo Ken-chin, pásame la tarea! — Estaba intentando quitar la libreta de las manos de Draken.

—¡No!

Está vez si estaba dispuesto a cumplir su palabra: de ya no pasar otra tarea al irresponsable de Mikey.

Mikey le intenta quitar la libreta a toda costa a Draken, pero este hacía mucha fuerza, pero por más fuerza que hiciera Draken esto no era problema para Mikey, que con un fuerte jalón a la libreta se la arrebato de las manos a Draken y se fue casi corriendo a su asiento. Draken molesto por lo que había hecho Mikey se paró del asiento, con intenciones de ir a quitar su libreta a ese enano, pero en ese momento llego el profesor: indicando que tomara asiento. No teniendo más opción se sentó en su lugar, maldiciendo un poco a Mikey.

—Buenos días alumnos. Les pido que pongan atención, tenemos un nuevo alumno. Puedes presentarte por favor.

—Porsupuesto.

Al escuchar lo dicho Mikey alzo la vista, pensando que sería cierto rubio de ojos azules que había estado presente en su mente las últimas horas, pero no, era otro chico.