Un beso.

Reunión

Takemichi al darse cuenta de que Mikey no sabía de la reunión, le dió la hora y la dirección de dónde sería la junta: sería a las cuatro y media de la tarde en la casa de Inui. A Mikey no le agrado que fuera en la casa de su mayor enemigo, pero aún así irá solo para ver a sus amigos y molestar a Inui con su presencia.

La enfermera a terminar con ellos los mando a la dirección. Al llegar ya estaban los demás alumnos alado de sus tutores.

Mikey con su mirada busco a Draken, le iba a preguntar porque había gritado, además de reclamarle de la gran pelea que había iniciado por culpa la gran insistencia de querer hablar con él. Pero solo logro ver a la madre de Draken, ella estaba con Mitsuya conversando. Estaba lejos de ellos y no podía oír de que hablaban, pero se dió cuenta que no era nada bueno por las expresiones de enojo que se formaban en la cara de la mujer de mediana edad.

—Ese mocoso se las vera conmigo cuando llegue a casa. — Susurraba en lo bajo

—Por favor a golpear a Draken denle un golpe de mí parte.  — Mitsuya también lo quería golpear, por haber sido el principal provocador de la pelea, a no haber tenido la oportunidad de hacerlo en la enfermería, por la plática que tuvieron.

Mikey a ver que los tutores aún estaban hablando con el director y que la madre de Draken se alejo de Mitsuya para ir con los demás, se acercó.

—Mitsuya ¿dónde está Draken?

—¡Ah! Mikey e-eh Draken este... tuvo un problema y se tuvo que ir y-y de hecho eso era lo que le e-estaba diciendo a su mamá. — Hablaba entrecortadamente y sudaba bastante, pero bastante como para llenar un vaso de agua.

—¿En serio? ¿Qué paso? — Estaba preocupado por Draken, a saber que el no se iría sin alguna razón y menos estando su madre presente, a la que respetaba mucho.

—-Na-nada, nada grave... yo, eh tengo que ir con mi mamá. Adiós. — Se despidió rápido con la mano y se dirigió de la misma manera a su madre, que se encontraba hablando con otros padres de familia.

Mikey le parecía muy inusual la actitud tanto de Draken como de Mitsuya. Ellos no eran así, de hecho ambos eran bastantes calmados y ahora; Draken había perdido la paciencia de manera tan abrupta con Kazutora iniciando una lucha, Mitsuya estaba hablando con bastante nervios e incluso pudo sentir como le quería decir algo más, pero no sé atrevía.

¿Qué le pasaba a sus amigos?

Estaban demasiado raros.

El director a terminar de decir los castigos que les podrían a los alumnos a los tutores y que inútilmente estos últimos intentarán convencerlo de cambiar su decisión, se fueron todos a su respectivos hogares, menos Inui y su madre, al director pedir hablar exclusivamente con ellos dos.

Durante el camino de regreso hacía el edificio Shinichiro se la paso regañando y gritando por la supensión. Intentaba calmarlo como podía, pero no lo logro. Al estar ya en el departamento se esperaba de nuevo los mismos castigos de siempre, pero afortunadamente Shinichiro tenía que irse de nuevo al trabajo, al haberle dado tiempo límite su jefe de regresó, por lo que se tuvo que ir, no sin antes advertirle que cuando llegara sufriría las consecuencias de sus actos.

Al irse su hermano mayor, soltó un suspiro de alivio, al menos así se curara solo, porque estaba seguro de que Shinichiro iba a insistir en curar sus heridas y al estar tan enojado lo haría muy brusco, también estaba aliviado de que se fuera a significar que podía irse a la reunión del periódico sin ningún problema que le pudiera ocasionar un castigo de Shinichiro.

*  *

Había llegado la hora de irse a la casa de Inui.

Se alistó lo mejor que pudo, con solo un objetivo en mente... dejar en ridículo a Inui con su maravilloso estilo.