Después de que Shinichiro entrara a la tienda de animales, Mikey soltó un bufido para seguido desplomarse en la banca indicada, descansando al fin sus pobres pies, que ya los sentía muy hinchados de tanto caminar. Saco su celular mirando el contacto de Ken-chin; desde que vio las llamadas perdidas no ha parado de llamarle para disculparse, pero simplemente no contesta.
Debe seguir enojado.
Suspiro pesadamente. Solo tenía que esperar hasta que se le pasará el enojo, para poder disculparse.
Iba a ver su celular hasta que pudo escuchar la voz más bonita que ha escuchado, en una melodía tan hermosa que te hipnotizaba de tan solo escucharla... Esto hizo que despertara su curiosidad, se giro a ver a todos lados buscando de donde provenía, después de unos segundos se dió cuenta que venía de un local de comida que aunque estaba un poco lejos se alcanzaba a oír a la perfección la magnífica voz. Llevado por su curiosidad se fue al local, olvidando a Shinichiro. A llegar al local pudo ver que ya había algunas personas fuera de este por la misma razón que el, la hermosa voz, tuvo que apartar sin ningún cuidado a la gente para poder ver, cuando al fin estuvo despejado se recargo en la ventana buscando con la mirada el proveniente de la voz, cuando al fin lo encontró quedó estático, no pensó que fuera:
Takemichi.
En el lugar los comensales estaban totalmente embobado, por la melodía que emitía, incluso se les veía los ojos brillosos de tan hipnotizados que estaban por el tan magnífico canto y no los culpables, el estaba igual que ellos. Jamás imagino que Takemichi ese chico que solo hablaba de matemáticas tuviera una voz tan angelical.
Sin duda todos los presentes les encantaba la voz de rubio.
Mikey pudo ver qué atrás de Takemichi habían un cuarteto de chico con instrumentos, esperando pacientemente a tocar. Tocaría igual de bien como cantaba Takemichi.
—Muy bien chicos ahora. — Dijo un pelirrojo.
Todos asintieron antes de activar una ¿guitarra? A una bocina y...
¡Ay no!
Iniciaron a tocar una horrenda banda sonora, era la peor sincronía que a escuchado, todos iban por su cuenta, nadie tenía un ritmo y evidentemente a la persona de la audiencia no les gustó, tuvieron que taparse los oídos a ya no soportar la espantosa melodía, incluyendo a Mikey. De hecho era tan horrible que la gente que estaba a fuera se empezó a ir, quedando solo Mikey.
Habían arruinado por completo el canto de Takemichi.
Takemichi al escuchar la música se puso entre morado y azul, por la vergüenza que daba su nuevo cuarteto de amigos, quienes se pusieron a cantar una espantosa canción. Les iba a decir que pararan, pero ni siquiera pudo abrir la boca cuando los comensales le aventaron servilletas, trozo de comida, vaso de plástico, acompañados de un fuerte "Buuu" Eran tan masiva la cantidad de objetos que les estaban aventando que tuvieron que correr, huyendo del lugar.
Mikey a verlos se hecho a un lado, evitando que lo atropellaran, al igual que lo vieran.
Takemichi se sentía apenado a no creer lo mal que tocaban sus nuevos amigos.
—Eso es todo lo que tienen. — Grito uno de sus amigos, Yamagishi.
A quien le aventaron un plato de comida en la cara unos segundos después, haciendo que gritara y perdiera el equilibrio cayendo encima de unos de sus amigos, Takuya, quien se tropezó con Akkun provocando que cayera encima de Takemichi, azotando en el piso y para no dejar solos a sus amigos Makoto cayó dramáticamente arriba de ellos.
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Un beso.
FanfictionMikey acaba de cumplir diecisiete años y nunca ha dado su primer beso. Baji a ver la situación de Mikey, decide hacerle un reto de que bese a un chico y que a cambio le dará cientos de Dorayakis. Esto fue más que suficiente para que Mikey fuera hac...