Un beso.

Inicio del festival

Festival: 1/4

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Los días transcurrían de forma lenta para Mikey, que ya quería que llegara el festival y más aumentaba esas ansias a mensajear con sus amigos sobre la apuesta que tenían en marchar, lo que solo hacia que su emoción incrementará, y finalmente el tan esperado evento llegó.

Eran alrededor de las ocho de la tarde, Mikey se encontraba en su habitación: se estaba arreglando el pelo y hacer una fecha muy especial para el lo llevaría suelto, siendo planchado de ante mano y rociado con un poco de spray para evitar que se moviera de su lugar, a ser su cabello algo escandaloso cuando está suelto. A terminar de alistar su melena agarro con sus manos el pequeño frasco de vidrio que estaba en su tocador y destapo la tapa de la botella, oliendo el tenue aroma del perfume de olor a coco, que le había pedido prestado a Emma, ya que para el huelen muy feo las lociones de hombres.

—Mmm~ que rico. — Inhala la fragancia de la dulce esencia de coco.

Mikey se hecho el perfume en los brazos, pecho, pelo, y muñecas. Se hecho bastante, pero no demasiado para que no desprendiera el aroma como si se hubiera bañado en el. 

Se estaba acomodando su ropa, pasando la palma de sus manos por ellas, deshaciendo cualquier arruga que no se hubiera desaparecido con la plancha de la ropa. Estaba en lo suyo cuando unos golpes en la puerta lo interrumpieron. 

—Mikey ¿ya estás? — Tocó un par de veces más la puerta de la habitación Shinichiro.

—Si ya voy. — Se terminó de dar los últimos retoques  y salió de la habitación. — Ya podemos irnos.

Dijo muy orgulloso, a quedarse satisfecho de como había quedado su conjunto de ropa y como había quedado físicamente.

—No, aún no, falta Emma, no está lista. — Miro detenidamente a Mikey, de arriba hacia abajo analizando con cuidado la ropa que llevaba puesta y como se veía en apariencia. — Creo que lo que usas es bastante provocativo. — Dijo sin dudarlo

—¿Cómo va hacer provocativo?

Lo que tenía puesto era una playera blanca, arriba una chaqueta color roja, que le llegaba a la cintura, he tenía puesto un pantalón negro y sus tenis eran blancos. Un atuendo bastante cómodo y nada provocativo, he si lo fuera que importaba.

—Mmm. — Lo analizo con la mirada —Bueno es pasable.

Refuño lo que le causó gracia a Mikey. Se escucho el chirrido de la puerta a sus espaldas abrirse y salió Emma.

—Ya podemos irnos. — Habla con tanta alegría y dando pequeños saltos hasta dónde estaban sus hermanos.

—Que hermosa te vez Emma. — Se había quedado impresionado Mikey por lo bella que estaba su hermana menor esta noche; ese vestido color azul marino que le quedaba de maravilla con su figura, resaltando al mismo tiempo está, esas zapatillas negras, que decoraba una pequeña flor blanca en la esquina, el pelo lo tenía rizado, dando ondas en su cabello, dando más volumen a su cara como cabello y ese leve labial color coral como la base blanca que le quedaban a la perfección con el color de su piel. Daban como resultado que su hermana ser viera aún más bella de lo que era.

—Gracias. — Junto ambas manos posando las palmas de ella alado de una de su mejilla derecha y alzó un pie quedando en uno solo. — Ahora sí Draken no se me escapa.

La chica tenía tanta seguridad en sus palabras por una cosa, lo que le dijo Mikey sobre las cartas, si de verdad había sido ella y como autora intelectual de lo que hizo le respondió un cálido "si" haciendo que su corazón bombera más a escucharlo de los labios de Mikey que Draken ya lo sabía, lo que significaba que ya se podía declarar esta noche sin ningún problema al chico de sus sueños, y quién sabe tal vez está noche no regrese siendo soltera y tenga a su primera pareja.