Un beso.

Recuerdos

Capitulo muy largo

La enfermera de la última planta estaba en su enfermería, en donde habían mandado a gran parte de los segundo año, que no cabían en su enfermería correspondiente. Se encontraba curando a los estudiantes, pero al momento de atender al alumno Seishu, este era alérgico a la píldora para el dolor que tenía, teniendo que ir a buscar una nueva medicina para él. Al momento en el que se fue, no paso ni un minuto, cuando de golpe se abrió la puerta, entrando de ella unos furioso hermanos Kawata.

-¡Tú! - Señalaron a Draken.

Los hermanos enseguida se abalanzaron hacía él, empezando a rasguñar y morder los brazos del rubio.

Todos en la sala se asustaron menos Hanma quien reía por la situación.

-¡Quitenlos! - Suplicaba Draken, a no poder quitar de encima a los hermanos por la gran fuerza que hacían sobre él.

Los demás alumnos que veían la escena se asustado por lo salvaje que estaba siendo los gemelos, que decidieron mejor abandonar la enfermería, quedando solo en ella; Draken, Hanma, los Kawata, Inui, Mitsuya. Este último fue él único que se acercó a auxiliar a Draken, cogiendo de la cintura a los hermanos, intentando que soltaran al más alto.

-¡Sueltanos! - Se removían con bastante fuerza de las manos de Mitsuya.

-¡Ya cálmense! - Por más fuerza que hacía para que lo soltaran, no podía. Se giro a ver a Hanma e Inui - Ayúdenos.

Les suplico con la mirada, pero Hanma no estaba dispuesto a ayudar a parecerle muy divertida la escena. Inui no tenía ganas de levantarse: se acostó mejor en la camilla he intentó dormirse un poco. Pero los gritos seguían y seguían, haciéndose cada vez más fuerte, hubo un punto en que lo molestaron de verdad, que decidió hacer su buena acción del año.

-¡Si no lo sueltan ahora voy a darle su número de teléfono a los Haitanis!- Amenazo Inui, sacando el teléfono.

--¡No! - Gritaron aterrorizados los gemelos.

Aunque no querian soltar a Draken por su enojo, mayor era su miedo de que los Haitanis les mandarán mensaje. No importaban cuántas veces los bloquearan, sabían que ellos tenían el suficiente dinero para cambiar cuantas veces quisieran de teléfono, y ellos no podían darse el lujo de cambiar de número, a ser pobres. Muy a su pesar tuvieron que soltar a Draken.

-Algún día pagarás. - Smiley alzo el puño a Draken y Angry solo gruño.

Draken en ese momento sintió algo de miedo de los gemelos, al menos algo aprendió de esa experiencia: nunca más se volverá a meter con Angry y Smiley.

Se volteo muy agradecido hacia Inui.

-Te lo agradezco. - Sabía que Inui no era tan malo después de to-

-No lo hice por tí, solo lo hice para que mis delicados oídos no sufrieran tus horrendos gritos.

En ese instante se retracto de lo que había pensado. Sería un verdadero milagro que Inui fuera amable con alguien.

-Bien. Como no me dejaron matar a Draken y me aburro quiero saber algo. - Dijo Smiley sentándose a lado de Inui. - ¿Las cartas si eran de Mikey o no?

Smiley estaba enojado con Draken por lo de los Haitanis y lo queria golpear hasta el cansancio ,pero antes de hacerlo quería saber de quién eran esas "misteriosas" cartas. Sin imaginar Smiley su comentario causó una gran sorpresa a todos los de la sala.

-¡Smiley! - Alzo la voz Draken a Smiley revelar lo de las cartas.

Draken no había tenido la oportunidad de contárselo a Mitsuya, y se lo iba a contar, pero no pensaba decírselo a Hanma o Inui, no porque le molestara o se sintiera incomodo al respecto, si no era más por la privacidad de Mikey sobre el asunto de las cartas.