Un beso.

Diferencia.

Antes de comenzar con el capítulo ya saben que el celular que uso está más loco que nada, pero está personilla ya se compró otro celular :D  Ahora sí, con el capítulo (que se publica mil años después -.-)

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Faltaban unos minutos para que las doce de la noche se marcara en el viejo reloj del aula del club de periódico. El sonido de las manecillas del reloj moviéndose se podía escuchar a la perfección en el aula, puesto a que se encontraba pacífica, siendo algo bastante curioso.

¿Curioso?

Si, "curioso", que se encuentre un aula con tal silencio, después de que un chico se enterara de que la persona que le gusta este enamorado de su hermano mayor.

Auch...

Debe ser doloroso ver a la persona que quieres con alguien más, y más debe ser ese dolor en tu pecho al escuchar que es tu hermano, un ser querido, es el que tiene el corazón de tu amado y no tú.

Bastaría para que un adolescente que ya ha tenido una amarga experiencia con el amor, se derrumbar, pero a él le causa gracia, una amarga risa se le escapa, al recordar que el anterior desamor fuera exactamente igual a esta nueva desilusión amorosa: su querido enamorado se fijo en unos de hermanos. Sería esto más que suficiente para que se pusiera a sollozar, y llenará las cuatro paredes de ese cuarto con su llanto. Pero si eres lo suficientemente fuerte tal vez lo único que llenes sean tus ojos, por una lágrima traicionera, una lágrima que terminara desapareciendo al momento en el que se deslicé por tus mejillas, y sea acogida en el interior de ellas.

O... podía cambiar ese pequeño llanto por palabras hirientes hacia si mismo, de como fue tan poca cosa como para no enamorar a la persona que quiere por segunda vez, y de como prefieren a sus hermanos por encima de el.

Realmente debe doler, pero a pesar de doler, de sentir como se le quema el pecho y se le desgarra el corazón, Mikey no piensa hacer nada de lo anterior, no, claro que no

Mikey, sentía un montón de sensaciones en este momento: podía sentir el nudo sofocante que se formó alrededor de su garganta y como este lo empezaban a asfixiar poco a poco, el ardor que se presentaba en sus ojos, (que lo más probable es que se deban a las lágrimas traicioneras que quisieran salir, pero que por ningún motivo dejara que den a la superficie), y los cientos de escalofríos que recorren con libertad su cuerpo, haciendo que se estremezca ligeramente. Con todo esto que sentía, podía decir que estaba al borde del colapso, no por nada sus piernas le temblaban, dándole a entender que en cualquier momento se caería al frio suelo, pero no lo haría... ¿Por qué?  porque solo una palabra lo seguía manteniendo en pie, la palabra que le estaba dando su mente para que siguiera en pie y no sé rompiera en el momento en el que sus labios le dijeron a Kazutora que apoyaba su relación con su hermano Shinichiro, y esta palabra era:

"Está bien".

Palabras simples, que podrían parecer sosas, pero que tenían un gran significado para él: el estar bien sin importar que pasará, no importaba que ocurriera él estaría bien. No podía estar enojado con Kazutora por estar enamorado de su hermano, después de todo Shinichiro es un gran chico y un excelente hermano; desde los dieciocho se puso a trabajar, a su abuelo le fuera  muy pesado seguir manteniendo a él y a sus dos hermanos, pero a conseguir un empleo no significó que se descuidara en los estudios, es un buen estudiante, responsable y estudioso, un alumno que da todo lo que puede, pero aunque Shinichiro este muy ocupado con los dos trabajos y escuela, nunca los ha descuidado a él y a Emma, procurando que jamás les pase algo malo o les falte algo en sus vidas. Simplemente un gran muchacho ¿quién no se fijaría en alguien como él? Entendía perfectamente el enamoramiento de Kazutora hacia Shinichiro, lo entendía tan bien como aquellas vez con Draken y Emma. No podía hacer nada más que alegrarse por sus hermanos.