Capitulo 12

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Amber Evans

-¿Aun estás enamorada de él?- Escuche la voz suave de Liz a mi lado.

-¿Por que la pregunta tan repentina?- Conteste abriendo mis ojos que al instante se iluminaron por el cielo nocturno.

Amabas estábamos reunidas en el mismo lugar de siempre, el parque más cerca de su casa que de noche parecía ser el lugar más mágico para platicar de todo y nada en realidad.

-Ya no hablas Amber...y noto que aunque intentas estar bien para los demás..odias el tener que ver a Lane todos los días- Contesto sincera.

Me senté en el suave césped que me rodeaba, mientras la brisa fresca de una noche de primavera despeinaba mi largo cabello, las estrellas parecían brillar más que otros meses y la melodía suave de "The night we met" sonaba desde mi celular...tranquila y suave.

-Eso no importa en realidad, no me siento tan mal en estos instantes por el, y aunque estuviera mal yo te prometí a ti y a los demás que me quedaría- Conteste mirándola con una sonrisa fingida.

-Oye pero tal vez deberías esperarlo...¿No piensas que algún día todo volverá a ser como era antes?- Insistió aun más

-Liz...te diré esto. No puedes esperar a alguien que te borro de su vida solo por que lo "amas" mucho- Dije con voz rota, intentando sonar fuerte y vi que ella se rindió.- Lo quiero, pero dejare que se vaya- Conteste seca.

Y la verdad era que no quería que se fuera, yo quería que él mirara atrás por mi y me dijera que no se iba a ir nunca por qué me quería en su vida. Pero yo nunca iba a ser tan fuerte como el y mi orgullo era más grande que el egoísmo de Lane.
Yo no iba a ir tras el.

-¿Aun te duele esa canción?- Dijo al darse cuenta que era la sexta vez que se reproducida.

-No.- Dije sin más volviendo a cerrar los ojos

Dolía. Y dolía mucho ¿Como se supone que tenia que actuar al verlo con alguien más?  Estaba cansada de fingir que no lo amaba. Pero sería una completa estupidez párame enfrente de él y confesarle lo que sentía...No podía hacer eso.

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Abrí los ojos de golpe al escuchar un sonido muy fuerte y me senté en mi cama exaltada, con mi vista comencé a buscar a Lane creyendo que estaba a un lado de mi, pero...solo fue un sueño...

-Ups...Lo lamento- Dijo Sophie riendo nerviosamente- Se cayo mi bolso- Dijo susurrando mientras cerraba la puerta de la habitación y levantaba el bolso del suelo.

-Sophie...¿Donde estabas?- Dije con voz dormida viendo la hora en mi celular que apenas podía visualizar por el brillo de la pantalla, forzando un poco la vista pude ver que eran las 2:30 Am.

-Con Dean...¿No te lo recordé?- Pregunto confundida- Saldremos todos los fines de semana- Respondió

-Ah...cierto- Dije con los ojos cerrados- Debí haberme quedado dormida...lamento no esperarte despierta- Dije riendo.

Ya había pasado otra semana de clases, y, desde el fin de semana pasado que Sophie salió con Dean, quedaron en que saldrían todos los sábados ya que entre semana tenían sus tiempos muy apretados por las clases y actividades escolares. Así que esos días iba a quedarme sola en la habitación si decidía no salir.

-Tú no te preocupes Amber, y lamento mucho el ruido, ya dormiré para no molestar más- Dijo riendo mientras se acomodaba en su cama, ya tenía la pijama puesta y lista para dormir.

-Bienvenida y buenas noches Sophie- Dije en tono burlón y ella río.

Antes de el ruido que hizo Sophie al llegar...estaba soñando. Soñaba lo que ocurrió cuando tenía 15 años, cuando recién había dejado ir a Lane, para ser más exacta, el día en el que mi mejor amiga de ese entonces, Liz, me preguntaba acerca de el...
Rayos..la duda me estaba consumiendo por completo, necesitaba saber si el chico de la libreta en verdad era ese Lane del que estuve enamorada. Quería saberlo y sacarme de dudas pero no iba a estar buscándolo así como así...necesitaba hacer una estrategia discreta si es que quería sacarme la curiosidad.

Me volví a recostar en mi cama, mirando hacia techo e intentando pensar en cómo sería el actualmente...tal vez con el cabello más claro de lo que era antes y mucho más alto. Muy dentro de mi me agradaba la idea de imaginarlo por qué era lo único que podía hacer ahora.

Ya había pasado una semana en la que yo actuaba más raro y Báez lo noto, decía que constantemente me encontraba más alerta y caminaba con miedo por los pasillos de la universidad y admito que era cierto lo que decía. Pero temia encontrarme con Lane y probablemente sea un pensamiento muy tonto, tal vez el nisiquiera está aquí y solo soy yo imaginando tonterías. Pero si así fuera...por qué la letra en la que su nombre estaba escrito era parecida a la que yo recordaba.
Suspire...y pensé por unos minutos si debería hablar con Báez sobre mi pasado con Lane por la simple razón de que se estaba volviendo un mejor amigo para mi y no podía estar huyendo de esta forma.

No lo dudé dos veces y tomé mi celular que estaba sobre mi mesa de noche. Eran las 3:30 am, el tiempo se pasaba rápido si se trataba de pensar en esto y me sentí un poco insegura de mandarle un mensaje a tales horas...pero Báez me había dicho que dormía muy tarde y que no había problema si le llamaba a esa hora lo cual me parecía muy útil.

"Báez...¿Estas despierto? Tengo que decirte algo"

Mande el mensaje y en menos de 5 minutos el contesto a pesar de ser casi las 4:00 am.

"Estoy aquí, ¿Todo está en orden? ¿Necesitas que te llame por teléfono?"

Si no fuera por qué eran altas horas de la noche saldría corriendo en ese momento para contárselo todo, pero tenía que esperar a verlo con más calma.

"Si estoy bien ntp, solo quería saber si mañana estás libre para platicarte de algo:("

Respondí con nervios de leer la respuesta  y el símbolo "Escribiendo" desataba mi ansiedad.

"Claro, mañana te veo en la cafetería y hablamos:)"

Su respuesta me tranquilizó por que por fin podría platicar de mis sospechas con lo ocurrido de Lane. Y una vez aclaradas mis dudas le platicaría a Sophie.
Ella no tiene tantos buenos recuerdos de Lane, fue la primera en saber nuestro principio y nuestro final y sabía la historia al derecho y al revés. Pero...no estaba tan contenta con las acciones de Lane en esos tiempos, y ciertamente...yo tampoco.

Hola de nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora