Sammy ･:*:･✿ Dҽρɾҽʂʂισɳ/ƚƈα [ChanSung]

ᴡᴇ ✰ʀᴇ ʜᴇʀᴇ ᴛᴏɢᴇᴛʜᴇʀ

𓆟
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Jisung tenía una obsesión. No con medir sus muñecas, no con contar calorías, no con esconderse en el armario a llorar... Jisung estaba obsesionado con pasar sus manitos por el cabello de Chan.

A veces sentía su corazón sobre el suyo... Y era bonito. Era como si se estuviesen cantando mutuamente en medio la absoluta perdición que - todos suponían - es la oscuridad. No era así para Jisung.

La oscuridad, en esos momentos, era lo mejor que le podía pasar. El silencio era perfecto, dentro su misofonía a la cual le parecía tormentoso el ruido blanco. La respiración de Chan cerca de su oído era una amable brisa que susurraba todo lo que Chan no sabía explicarle... Y eran demasiadas cosas, en realidad... Chan no le decía mucho. Nadie decía mucho... ¿Cómo es que lo suyo funcionaba...?

— Ay... — se quejó Jisung cuando Chan se levantó un poquito para verlo. Ya sus ojos se habían acostumbrado a la casi total ausencia de luz. — Me duele cuando te alejas de mí. Me da frío...

— ¿Quieres dormir aquí...? Creo que afuera está más frío, pero... El suelo quizá no te parezca muy cómodo.

— Estoy seguro de que estaré bien si me abrazas...

— ¿Pasa algo...?

— No, ¿por qué...?

— Siento que quieres decirme algo, pero... No sabes cómo.

Jisung negó despacio. De pronto sentía que sus ojitos se llenaban de lágrimas y sus labios comenzaban a presionarse, formando una línea que quizá podía ser interpretada como una sonrisa ligera, pero estaba lejos de serlo. Jisung, en realidad, lo único que quería era cariño.

Un cariño que no pensaba merecer y, por lo tanto, se negaba a pedir. Lo único que quería era que Chan volviera a acostarse con él entre las mantitas. Que lo abrazara y le llenara el cuello de besitos.

Quería tenerlo cerca porque se sentía lejos de todo... Y Chan se sentía igual: con una extraña incapacidad para estar. Pero no era algo que se dijeran. Ambos guardaban silencio.

Chan se levantó de pronto. Jisung entonces se sintió rechazado... Y comenzaba a entrar en pánico poco a poco. Le costaba respirar y su corazón iba muy rápido, haciéndole sentir presión en el pecho. Esa misma presión que sintió tantas veces esa misma semana, cuando intentaba distraerse en cosas para no ir corriendo a la báscula que siempre le diría cosas que no quería saber. La misma presión que sintió cuando su madre dijo que debía volver al Instituto, y jisung no pudo pedirle, ni siquiera por Sunoo, que los sacara de ahí.

Jisung tenía un ataque de ansiedad y sus ganas de existir se comenzaban a drenar por sus ojitos casi cerrados.

¿Por qué Chan se alejaba...? Acababa de decirle que era doloroso que lo hiciera... Y era verdad: a jisung le dolían sus huesitos faltos de protección, sus manitas enrojecidas, su pecho entumecido... A veces sentía que se moría. Se asustaba cuando sus piernitas no dejaban de temblar, hiciera lo que hiciera.