You're a Haunted House

20. Tetragramaton

Auron tenía la mejor intención de quedarse despierto toda la noche, velar su sueño, pensar en todas las cosas que pasaron en una sola noche, pero al final se quedó dormido.

Bajo la cama vio a un gato, aunque bien podría ser un niño pequeño, le pedía las semillas que estaban dentro de la bolsa que Biyín les dio, porque tenía hambre.

"Así podría jugar contigo"

Pero no podía hacer eso, aunque aquel pequeño bulto bajo la cama amenazase con llorar (o maullar), porque Biyín les dijo que aquel pequeño saco era importante, que mantendría a la cosa a raya.

Entre la bruma de sus sueños vio la caja que la rubia sacó de un baúl entre mantas y trastos, entre ellas estaban el boleto de cine para "Sonámbulos" y su máscara de payaso, que por alguna razón hacía gestos. Él sabía que tenía que estar soñando, porque esas cosas no podían estar allí, entonces oyó a la chica dar la explicación de antes.

Luzu parecía estar extremadamente lejos, aunque estirase mucho el brazo no podía alcanzarlo, recibía la caja y la voz de la chica dándole instrucciones sonaba amortiguada, siendo sustituida por los lamentos de aquella vocecilla chillona insistiéndole en que quería las semillas, quería el pequeño saco rojo.

Quería ignorar a las suplicas que comenzaban a tener un tono deformado que le daba nauseas, pero al mismo tiempo le generaba una ansiedad enorme que al abrir el seguro la pequeña caja de madera comenzó a desbordar aquel potingue multicolor que soltaron en la piscina horas antes, no dejaba de salir y al ojiazul no parecía importarle, miraba al fondo como si estuviera vacío.

En el suelo estaba brillando una estrella.

"Tetragramaton"

La palabra fue formada por los labios de Luzu y recordó que, en efecto, así les habían dicho que se llamaba.

El lugar comenzó a inundarse con aquella mezcla que cada vez parecía menos colorida y esponjosa para verse más como algo grumoso y turbio, saliendo sin control de la caja de entre las manos del castaño, cubriendo sus zapatos, llegando hasta las rodillas.

Auron quiso tomarlo por el brazo y pedirle que salieran de ese lugar que por alguna razón ahora tenía las paredes cubiertas de máscaras venecianas o de payaso o de gente que no conocía y parecían estar furiosas, haciendo un ruido que estaba entre maullido y grito agudo, pero el castaño estaba muy lejos y de todas formas el exterior que veía por las ventanas no parecía alentador además de haber alguien asomándose por la puerta, alguien que tenía que agacharse para poder caber por el marco.

El nivel del aquel líquido espeso no paraba de subir y Luzu no quitaba la vista del interior de la caja mientras parecía recitar las instrucciones que le habían sido dadas, solo que Biyín ya no estaba allí, ahora parecía más bien la protagonista de la película de horas antes metiendo dentro del pequeño cofre un sacacorchos, algo parecía brillar en el pecho del castaño, algo que llevaba en un cordel...entonces el fluido oscuro cubrió las manos del castaño, cubrió la caja y Auron se llenó de pánico sintiendo que lo tenía en la barbilla, pero el ojiazul volteó a verlo y leyó en sus labios que todo iba a estar bien.

Entoncesdespertó, preguntándose qué parte de aquello eran sueño y cuáles realidad alnotar que el pequeño saco colgado en el pomo de la puerta se mecía como sihiciera viento dentro de la casa.