El día siguiente sería 31 de octubre, día de fiesta en el pueblo. Habría un desfile con luces y mascotas simpáticas, tambores y trompetas, en la plaza principal había actividades para los más chicos, todas las existentes en la barra de las pelis de Estados Unidos, tallar calabazas, pescar manzanas, bingo, historias no tan aterradoras y demás...conforme avanzaba la tarde las cosas irían subiendo de tono y los turistas mayores así como los adultos de la comunidad se pegarían una borrachera de miedo, había paseos por el cementerio, paseos en carreta mientras de contaban leyendas, casas del terror, fiestas públicas, privadas o de paga, de todo.
Todo era artificial, adoptado por la oportunidad de ganar dinero con el asunto.
"La villa maldita" fue una película medianamente popular en la que debutó una cantante nacional de moda con deseos de ser actriz. El guion era pésimo, los efectos malísimos y la trama bastante sosa, basada en la chica corriendo y gritando, aferrándose a su interés romántico (el galán de moda del momento, rayando los 30, fingiendo ser adolescente) mientras luchaban contra una amenaza sobrenatural. El clímax del filme sucedía en medio de un festival supuestamente tradicional en el pueblo, llevado a cabo cada Halloween, lo cual era una tontería antinacionalista y un sinsentido por donde fuera que se le viese, pero a la audiencia fue lo que más le gustó.
La gente comenzó a preguntar por el pueblo, fueron a curiosear, querían ir al festival; con el propósito de recaudar dinero con ello el gobierno y la productora decidieron realizarlo conjunto a una proyección especial; se inventaron leyendas, se exageraron historias, abrieron negocios, organizaron todo tipo de actividades, se decoraron calles...con tan buenos resultados que la fiesta se sigue repitiendo cada año.
Pero eso sería el domingo por la noche, para entonces todo debía haber terminado...sea cual fuera su resultado.
—¿Listo? — Luzu inhaló hondo ante la pregunta, asintiendo.
—¿A tu madre no le parece raro que te estés quedando tan seguido a pasar la noche en mi casa? —
—Mira guapo, mi mamá probablemente quiera ser tu suegra y está tomando la oportunidad—
El castaño estalló en risas, el otro sonrió, de verdad encantado de oír aquel sonido en esos momentos. Sabía que la pregunta había estado dirigida a mandarlo a casa, esperaba que se fuera dando por vencido con ello, no lo iba a dejar solo.
Aceptaba que después de los sueños (si es que fueron sueños del todo) de la noche anterior y del constante acecho que sentía sobre ellos sonaba maravilloso solo ir a casa y echar la siesta sabiéndose sano y salvo con sus padres roncando en la otra habitación, pero no lo haría, tenía que asegurarse de que Luzu estaría bien, de que todo aquello saldría bien.
—¿Está bien que nos colemos? —
—Ella dijo que necesitabas un lugar de mucho tránsito que estuviera solo, esto me suena de eso...—
Le dio vueltas en el dedo al arillo del llavero después de abrir la puerta de la escuela, siento detenido por el castaño, quien tomó las llaves, enviándole una mirada pícara.
—¿Y estas? —
—Le caigo bien al conserje, qué te puedo decir...eso y averigüé que guarda whisky en el armario de las escobas, este el precio de mi silencio—
—Shit...¿Qué pensará que quieres hacer con las llaves? ¿Por qué te las da tan fácil? —
—A lo mucho creerá que voy a morrearme con alguien en las mesas del laboratorio—
—Eso puedes hacerlo aun cuando hay clases—
—Ah, que te va el exhibicionismo—
—Calla tu sucia boca— rio el ojiazul.
—Igual, si terminando te sientes de humor podríamos intentarlo...— con aquella frase pretendía aligerar el ambiente y transmitir la esperanza de que todo saldría bien, que sería tan sencillo que podrían darse el lujo de hacer planes para más tarde.
—Mejor dime dónde esconde el conserje su licor—.
Aquello no se lo esperaba y rio con nerviosismo pronunciando un "pero Luzu" mientras le seguía la corriente.
Claro, debió haber notado las miradas constantes de otro por encima de su hombro, que contenía su nerviosismo y que Luzu no le había regresado las llaves, por lo cual la puerta del armario cerrándose mientras él pretendía alcanzar la reserva de whisky no debió representar demasiada sorpresa.
ESTÁS LEYENDO
You're a Haunted House
HorrorNo imaginó que un simple juego lo perseguiría de tal manera que terminaría hundido en aquella profunda pesadilla. Una historia de Halloween, protagonizada por Luzu (ligeros tintes de Luzuplay).