Personalidad: alegre, perseverante, inocente y optimista. Temática: romántico y mitológico (demonio íncubo). Contenido sexual: si. Tipo de contenido sexual: Daddy Kink.
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Advertencia: este capítulo contiene contenido sexual. Si no te gusta este tipo de contenido, no sigas leyendo, aunque eso implique que perderás información de la historia.
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-¡Los demonios no existen!
Una discusión se creó en aquella casa de dos pisos. Una chica de cabellos naranjas estaba un poco molesta por los comentarios que estaba realizando su amiga peli-(c/c), quién sostenía un libro enorme titulado "Leyendas de demonios".
—Yo creo que sí existen. Además, han habido casos de gente siendo manipulada por esas criaturas —dijo con mucha perseverancia.
—¡Robin! Ayúdame porque esta niña no se le mete en la cabeza.
—Déjala. Se ve feliz en descubrir algo nuevo e interesante —comentó la morena con su característica sonrisa en sus labios.
—A Robin no le echas la bronca porque descubre cosas interesantes de historias pasadas, ¿y a mí sí? —preguntó, mientras mostraba un puchero.
—Porque eso sí que es real y me lo creo —aclaró.
—¡Esto también es real! Además, hay cierta cosa que me intriga: ¿por qué nos despertamos como si hemos tenido el mejor sexo del mundo? ¡Es que apareció un íncubo robando una parte de nuestra alma mientras follaba en sueños!
—¡Deja de decir tonterías, ___!
A Robin le hacía mucha gracia que su amiga ___ sea tan inocente en ese aspecto. Por eso le dejó ese libro para que leyera un poco y se entretuviera, pero nunca imaginó que llegase a pensar que esas cosas existen en realidad. La pobre ___ estaba molesta con su amiga Nami porque no creía ni una palabra de lo que estaba diciendo. La oji-(c/o) suspiro por lo bajo y decidió marcharse del salón para ir directamente a su cuarto. Antes bajó para contarle con alegría a sus amigas lo que descubrió, pero siempre la peli-naranja estropeaba ese momento de felicidad absoluta. Eso pasa cuando vives en la misma casa con tus dos amigas.
