Donquixote Rocinante

1.4K 98 8
                                    

Pedido por LadyVizuete5
Female!Reader
Personalidad: tranquila.
Temática: ciencia ficción, misterio.
Contenido sexual: no.
Tipo de contenido sexual: ninguno.

—¡Cora-san! ¡Te estás volviendo a quemar!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¡Cora-san! ¡Te estás volviendo a quemar!

—¿Eh?

El hermano menor de Donquixote Doflamingo no se estaba dando cuenta de las quemaduras que estaba sufriendo su cuerpo. Ya estaba acostumbrado a esas cosas porque era torpe de narices. Un cubo de agua recibió donde las llamas se apagaron. Trafalgar D. Water Law, capitán de la nave Polar Tang, se llevó los dedos a la sien soportando toda esta situación.

—¿Quieres quemar mi nave?

—No era mi intención —rio nervioso el hombre.

—Estamos en una misión importante que nos mandó tu queridísimo superior Sengoku.

—¿Como que "queridísimo"? ¿Estás celoso?

—¡No seas idiota! ¡Te presté mi nave para cumplir tu estúpida misión! ¡Ir a ese estúpido planeta para averiguar las desapariciones de los soldados de la marina!

En efecto, el líder de los soldados de la marine, Sengoku, envió una notificación a Donquixote Rocinante para que fuera con una nave para averiguar esas desapariciones que mencionó Law con anterioridad. Entonces, la mano derecha del líder, acudió a la ayuda de su viejo amigo para que lo llevase allá. Era a quien confiaba porque lo crió como si fuera un hijo desde que perdió a sus padres.

Penguin, uno de los compañeros de Law, le trajo otra taza de café porque se había manchado y se quemó. No se sabe cómo este sujeto podría tener tanta mala suerte y no enterarse de sus desastres. Dejarlo solo no era buena idea.

—¿Qué te dicen los informes? —preguntó Law con mucha más calma.

—No mucho —dice Rocinante revisando de nuevo esos papeles—. Solo hay palabras sueltas de que hay algo paranormal en ese planeta, que encontraron una nave desaparecida... No estoy entendiendo nada.

—Tú aceptaste esta misión por un motivo, ¿verdad?

—¿Humm? No entiendo.

—¿Por qué manda a su mano derecha y no a otra persona? —cuestionó de nuevo.

Los ojos marrones de Rocinante volvieron a fijarse en los documentos. Recordó las palabras de su superior comunicándole que la horda número 8 no dio señales de vida. En esa horda estaba su novia, ___. Esos eran los motivos de la aceptación de la misión. Tenía esperanzas de que su pareja estuviera viva. 

—Mi novia desapareció y estaba con ese grupo.

—Ya veo. —Law rodó los ojos—. Yo creo que está muerta.

One-shots de One Piece x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora