ABECEDARIO // NaruHina

18: ᴏ-ᴏᴛᴏɴ̃ᴏ

«𝑶𝒕𝒐𝒏̃𝒐 𝒎𝒊 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓𝒊𝒕𝒂.
𝑴𝒂𝒏𝒆𝒋𝒂 𝒖𝒏 𝒆𝒒𝒖𝒊𝒍𝒊𝒃𝒓𝒊𝒐 𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒐 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒄𝒂𝒍𝒐𝒓 𝒚 𝒇𝒓𝒊́𝒐.
𝑪𝒐𝒏 𝒄𝒐𝒍𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒐𝒔.»

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Otoño. Era un dia sin sol. Uno de esos donde se antoja quedarse en casa y leer un buen libro acompañado de un buen café o chocolate. Lametablemente el rubio que corría directo a donde se tendría que reúnir con sus amigos, para su proyecto final, no corrió con la suerte de quedarse en casa.

-Maldición llegaré tarde de nuevo-Se repetía una y otra vez el pobre que como alma que lleva el diablo corría, y no era para menos, ya que una vez más llegaría tarde.

Como si eso no fuera poco llamada, tras llamada. Sus amigos, y compañeros estaban impacientes. Mientras corría oía como las hojas en el piso crujían. Haciendo sentir que el tiempo pasaba más lento.

Sin más remedio y viendo que sin importar que tan rápido avanzara no llegaría a tiempo, resignado decidió entrar en un café el cual no era tan lujoso pero si acogedor. Tenía mucha hambre, desde el día anterior que no comía nada. Sino iba a llegar a tiempo con sus amigos, al menos escucharía a su estómago.
De manera rápida echo un vistazo al menú y eligió rápido que iba a comer.

-Me puede traer un capuchino y una rebanada de pastel, por favor-Dijo amablemente el rubio.

-Claro, enseguida-Respondió una de las meseras.

Y mientas llegaba su pedido escaneó con su vista aquel sitio, pero sus ojos se detuvieron repentinamente al momento de pasar su vista sobre una de aquéllas mesas del lugar. Específicamente sobre una en donde una bella chica de larga y sedosa cabellera azulada yacía sentada irradiando una gran belleza, o al menos para él.
No supo cuanto tiempo fue el que pasó viéndola, pero al despegar su vista de ella se dio cuenta que su pedido llegó. Su capuchino ya estaba algo frío, cosa que indicaba que llevaba más tiempo del debido viéndola.

"Espero nadie se allá dado cuenta"

Pensó el rubio nervioso.

Por más que Naruto intentaba quitarle la vista de encima no pudo.
Había algo que por más que lo intentara no lo dejaba tranquilo, será ¿Por ese hermoso cabello?, ¿Acaso esos preciosos ojos? O se trata de ¿Esas lindas mejillas sonrojadas?.

Naruto estaba harto de ese sentimiento inexplicable, decidió acabar con el de raíz, y sin pensarlo más se levantó de su asiento nervioso y con su mejor sonrisa se dirigió hasta ella.

-Parece que va a llover, y es curioso ver agua en otoño, ¿No?-Dijo como si nada.

-Sí, e-e-es muy ra-ra-raro-Respondió ella nerviosa, sorprendida y sonrojada. Nunca le había pasado nada parecido, y no creía que le fuera a pasar...no al menos con alguien tan guapo. Ambos jóvenes se quedaron viéndo hasta que se percataron de ello y sonrojados apartaron la mirada uno del otro riendo incómodamente. Muy incómodamente.

-Eh notado que no bebes ni comes nada-Dijo arrepintiendose inmediatamente, pero ya había comenzado, y no iba a parar-Quisiera invitarte a comer o tomar algo ahora, claro si tú quisieras-

Hinata no sabía que decir, ni como actuar. Un chico, un total y apuesto extraño la estába invitando a algo y eso no era el motivo de esa reacción, el verdadero motivo es que ella tenía nula experiencia con chicos ¡Maldita sea la hora en que su padre la inscribió en una escuela solo para chicas!, carente de experiencia hizo lo primero que se le ocurrió.

-Claro estaré encantada-Susurró con una sonrisa, estaba nerviosa, pero lo ocultaba muy bien. Y según el rubio esa sonrisa debería ser ilegal, puesto que robaba muchos corazones. 

-Gracias...-Tristemente fue lo único que pudo decir-¡Oh!,-Soltó el oji-azul-Naruto, mi nombre es Naruto Uzumaki-Le dijo y le extendió la mano. La azabache extendió su propia mano correspondiéndole así el saludo.

-Mucho gusto yo soy Hinata, Hinata Hyūga--Respondió ella sonriendo.

Y así fue pasando el tiempo. Segundos, minutos, horas. Todo entre pláticas y risas. Naruto se olvidó por completo de sus amigos, y no supo nada de ellos porque apagó su celular.

-Disculpen, pero ya vamos a cerrar-Dijo avergonzada la mesera. No quería interrumpir a la bella pareja.

-¡Oh!, si...lo sentimos, ya nos vamos-Dijieron al uniso avergonzados. Agarraron sus cosas y salieron del local. Una vez afuera del lugar ambos jóvenes se miraban. No querían dejar de hablar y dejar de estar cerca. Eso resultaba un poco confuso para ambos pues tenían muy poco tiempo de conocerse y ya sentían esa conexión el uno con el otro.

Cuando Hinata estaba decidida a irse Naruto la detuvo. Le pidió su número de teléfono, y ella felizmente se lo pasó.

¡¿Y quién lo diría?!, Aquella tarde de otoño los unión para siempre.

Esta claro que Naruto jamás se arrepintió de nada de ese gran día. Y jamás lo haría.

Maratón;

★★★/☆☆☆☆☆

Publicado el;

22-02-23

Tercer One-Shot. Sobre mi estación favorita. Otoño. 🍂🍁

En verdad amo mucho esta estación. 🍂🍁

Otoño.