21. Misión

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Me quede perplejo por la conversación que tuvieron Miguel y Uriel. Pero no quise indagar, me sentía agotado mental y físicamente, así que simplemente preferí hacer como si no escuche nada.

- Me imagino que tienes hambre Rag.— Uriel me dijo más como una sentencia que como una pregunta y se fue a la cocina y rebusco en los gabinetes. Luego de unos minutos apareció con 3 platos en brazos y cubiertos.
- Listo Rag, espero recordar como hacer esto.— dijo Uriel esperanzado, poniendo los platos y cubiertos en la mesa de café que estaba en frente de mí.
Y todo tuvo sentido, Miguel le dio la orden de alimentarme.

Había olvidado por completo los "dotes" o "habilidades" que tienen los ángeles y Arcángeles. Muchas veces estas "habilidades" no son utilizadas o simplemente son pasadas por alto.
Cosas como hablar y leer varios idiomas, aparecer en varios lugares al mismo tiempo, leer los pensamientos de las personas, tener la posibilidad de ayudar a nuestros protegidos en ciertas cosas, sanar heridas, atender a miles de oraciones y pedidos; y cosas como lo que no recordaba Uriel: llenar platos con comida.
Algo inútil aveces, pero muy útil otras.
- Lo has hecho antes?— le pregunté para intentar bajar la tensión del momento.
- Sí, pero hace siglos. No recuerdo como hacerlo.— dijo viendo los platos como si fueran una ecuación matemática.— tú lo hiciste alguna vez Rag?.
Lo vi a los ojos con incredulidad.
- Posiblemente, también hace demasiados años.— le dije sin darle importancia, pero no quería pensar en todas las noches que pase hambre y que sin duda ese "don" me hubiese ayudado tanto.
- Bueno aquí va, lo voy a intentar.— y puso sus manos encima de un plato pero sin tocarlo. Y recordé de repente, lo que era importante al momento de hacer esto.
- Intenta imaginarlo antes, en tu mente. Eso hara que sea más fácil.— Uriel me miro como si le hablara en algún dialecto inentendible.
Olvidaba lo difícil de hacer eso, ya que los ángeles y Arcángeles no comen, no saben lo que es probar bocado. Entonces como imaginar algo que no se conoce?, sin duda todo un reto.

Luego de varios minutos en silencio absoluto, algo empezó a materializarse en el plato. Me acerqué para ver más de cerca, algo como un pure de papás pálido y varias presas de pollo demasiadas doradas apareció en medio del plato.
Lo más triste es que yo era el único que tenía que comer esa comida y lo peor es que tenía tanta hambre que poco me importaba si eso estaba bien hecho.
Simplemente tome un tenedor y ante la mirada atónita de Uriel tome un poco de lo parecía pure y lo probe. Como era de imaginarse estaba insípido, ahora tome una presa de pollo con la mano, solo deseaba que estuviera cocinado por dentro para no terminar en el médico y le di un mordisco.
Para mi buena suerte, estaba cocinado y hasta tenía buen sabor.
- Que tal esta?, lo vi en una valla publicitaria de camino acá.— confesó Uriel con nerviosismo.
- Bastante bien, para alguien que no ha hecho esto en siglos.— le dije sonriendo.— pero me ahogo.
- Quieres que te haga una bebida?.—me preguntó de inmediato.
- No gracias, tranquilo, yo tomo agua de la llave.—Le dije al ver su cara de ansiedad. Me sentí agradecido con Uriel, hasta me inspiraba confianza y tranquilidad su presencia.
Pero no podía perder la oportunidad de que me explicara varias cosas, sin la presencia de Miguel.
- Uriel, me puedes decir que hago aquí?, que quieren de mi?.— le pregunté sin preámbulos.

Él solo me miro, pero no se opuso a responderme y se sento a mi lado.

- Miguel quiere que hagas algo.— me dijo susurrando.
- Que quiere que haga?.— le pregunte de inmediato.
- No lo se con exactitud Rag, lo único que sé es que necesita de ti para una tarea importante y solo tú le puedes ayudar.
Me quede perplejo con sus palabras, nunca pense que alguien como Miguel quisiera que lo ayudara en algo.
Y como llamado con la mente apareció Miguel por el pasillo, caminando hacia nosotros, por inercia solte el tenedor.

-Mañana vamos a salir temprano Vincent, tengo una misión para ti, así que por favor descansa ahora.— me dijo más agradable que nunca dejándome desconcertado y haciéndole una seña a Uriel para que se ponga de pie.— en ese cajón hay cobijas; vamos Uriel, tenemos que preparar todo para mañana.

De inmediato Uriel se puso de pie, pero yo recordé algo importante.

- Necesito un teléfono, necesito comunicarme con Patrick y avisarle que estoy bien; me podrían ayudar con eso?
Miguel me miro fijamente antes de contestar.
-Voy a buscar un teléfono mañana para que puedas comunicarte con quien quieras.—dijo con decisión.—ahora descansa, voy a apagar las luces.
Y allí me dejaron solo, me acerque al mueble tome una cobija muy abrigada y me acoste en el sofá; apenas lo hice se apagaron las luces.
- Gracias y buenas noches.—le dije a la oscuridad pero sabiendo que Miguel y Uriel me escuchaban en algún lugar.

Solo deje que mis ojos se cerraran, pero no sin antes pensar, que querría que hiciera Miguel mañana? Cual sería la misión que me tenían preparada? y porque terminé acostado en el sofá de un apartamento desconocido traído a la fuerza por dos Ángeles?.

Vincent [Actualizando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora