Y allí estaba parado en medio de esa sala repleta de personas bien vestidas y perfumadas.
En ese momento no pude dejar de pensar que curiosa y peculiar es la vida, un día estaba en la calle sin tener que comer y otro en una mansión con el mejor caviar. Que irónico!Dejé a un lado esos pensamientos para enfocarme en lo que tenía que hacer.
Absolutamente nadie en ese lugar parecía percatarse de mi presencia, me moví a un lado esperando que Miguel me dijera algo, porque definitivamente no tenía idea de que hacer exactamente y sin duda la persona que estábamos buscando no se encontraba en ese salón.
- Raguel, si el Presidente no esta allí tienes que buscar en las habitaciones de arriba.— hablo Miguel por el audífono, lo cual me sobresaltó.
Estaba por contestarle en voz alta pero me abstuve; por mi experiencia como Ángel sabía que no hacía falta hablar en voz alta para comunicarte con los ángeles, solo basta con tener una conexión con alguno de ellos para que puedan escucharte.
Y sabía que cualquier cosa que pensara y fuera dirigida a Miguel, él la escucharía.
Así que le conteste mentalmente mientras me dirigía a unas elegantes escaleras con pasamanos dorados en el fondo del salón.- Ok, voy a subir a buscar arriba. Pero que hago cuando lo encuentre?.— esa era la parte que más me preocupaba de todo esto.
- Solo tienes que sacarlo de allí, no importa como, solo sácalo de esa casa. Y rápido, se acaba el tiempo.— me dijo amenazante.
Que gran ayuda!, pense con sarcasmo.Así que subí por las escaleras y me di cuenta de mi pierna, aunque no me incomodaba la prótesis, se empezaba a sentir raro; pero preferí no hacer caso y enfocarme en lo que debía.
Llegué a un pasillo con 4 puertas y ya que por suerte no había nadie, empecé a abrir las puertas una por una, solo una estaba cerrada con llave.
Las otras 3 puertas, una era una gran biblioteca, otra un despacho y la otra un baño grande y elegante.Por un momento me sentí frustrado, ya no quería estar más en ese lugar. Cerré los ojos un momento y me recoste en una pared.
Al abrir los ojos estudie el lugar a mi alrededor.
A la derecha había otras escaleras, con pasamanos dorados y alfombrado rojo.
No lo dude ni un segundo y subí por allí hacia otro pasillo.
En este pasillo también había cuatro puertas pero a diferencia del piso inferior, aquí se escuchaban voces.
Me acerque lo más silencioso que pude a la puerta de donde provenían las voces. La puerta estaba un entre abierta y pude ver la espalda de un hombre de mediana edad, vestido con traje negro y con algo de calvicie en su cabeza.
Pero lo más importante era la persona con la que hablaba, un hombre de piel morena, cabello con matices blancos y vestido con un traje gris oscuro y un broche diplomático el bolsillo izquierdo de su saco.
Lo reconocí inmediatamente por los periódicos y noticias que había visto, era el presidente.Me sentí aliviado pero también ansioso de pensar en lo que tendría que hacer.
- Raguel, se acaba el tiempo. Ya lo encontraste, actúa rápido.— otra vez Miguel me sobresalto cuando lo escuche en mi oído.— ya cumplimos con nuestra parte.
A que se refería con eso?.
Pero de repente creí entenderlo. Porque me percaté que desde que entré a esta casa no había ni un solo guardia de seguridad.
No se de que artimañas se habra valido Miguel para desaparecer a los guardias de esta casa, pero igual tampoco quería saberlo.
De repente escuché pasos que se acercaban a la puerta y me retiré lo más rápido que pude para que no me vieran.
Me escondí detrás de una columna en una de las paredes.
Y salió de la habitación el hombre con traje negro.
No podía creer que todo se me facilitara tanto.
Espere unos segundos a que el hombre medio calvo se fuera por completo.
De inmediato entre a la habitación y cerre la puerta a mis espaldas con seguro.
El hombre se sorprendió por mi presencia, me vio con incredulidad y un poco de curiosidad.
- Perdóneme Sr. Presidente, pero tenemos que salir de aquí.— le dije mientras me le acercaba lentamente.
El hombre no entendía a lo que me refería pero empezó a asustarse.- Salga de aquí!, como entro?. GUARDIAS ENTREN!.— el hombre totalmente espantado empezó a gritar.
Pero no había nadie que lo escuchara.- Tranquilo Sr Presidente; solo necesito sacarlo de aquí.— empecé a ignorar el rostro pálido del Presidente y preferí estudiar la habitación y me di cuenta de la única salida que había en ese lugar.
Me acerqué al Presidente, el hombre quedo arrinconado. A sus espaldas una gran ventana.
- Quien es usted?.— el hombre aunque seguía asustado, repentinamente bajo la guardia, posiblemente se percató de que me faltaba un brazo y que no caminaba muy bien.
Yo por otro lado me concentré en abrir la ventana y en rodar un poco un escritorio para poder subir.- Tranquilo! Solo vine a ayudarlo. Ademas mireme, puede estar seguro que no le hare daño.— le dije sonriendo sutilmente. Ya había logrado abrir la ventana y subirme al escritorio.
Pero no había pensado en la altura, abajo solo había el plano piso de cemento de un patio y de verdad que estaba muy alto, más de lo que imaginé.
-Raguel, sal de allí; ya los guardias van a entrar.—Como llamado con el pensamiento me hablo Miguel.
-Que hago ahora Miguel?!— le pregunté en voz alta y suplicante, no importo que el Presidente se me quedara viendo atónito, sin duda pensando que estaba loco o algo así.
- Salta! Confía y hazlo.—me dijo sin darme otra opción.Otra vez estaba en una situación extraña, donde tenía que salvar a alguien y para eso tenía que saltar.
Solo que esta vez no tendría otra oportunidad.
Aún seguía sin entender mi misión en la vida. Donde estaba mi felicidad?.
Tal vez solo servía para ayudar a los demás a grandes costos.
Sentí como la adrenalina se apoderaba de mi. También algo de miedo y ansiedad; si este era el final, lo aceptaría con honor.
Le ofrecí mi mano al Sr. Presidente para que subiera al escritorio.Extrañamente el hombre no la rechazó, me veía como si estuviera en un trance, me dio la mano y me veía con ojos perdidos. No entendí que significaba.
Sujete firmemente al hombre de espaldas a mi y me deje caer al vacio, sin pensar, sin dudar.
ESTÁS LEYENDO
Vincent [Actualizando]
Teen FictionCuanto sacrificarias por salvar a alguien por amor?, Te lanzarias a los rieles de un tren para ayudar a alguien?. Vincent, un Ángel que al cruzar la línea de lo prohibido tiene que empezar una vida en la tierra, con grandes dificultades y mucha vale...