Cap 4. Los coches no son el mejor lugar.

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Me pregunto si Abby pensó muy bien lo que estaba a punto de hacer. La veo allí tan decidida caminando hacía el coche de ese completo desconocido, sin saber que acababa de hacer los pasos que la llevarían a dejar su vida completamente patas arriba. 

Abby se quedó esperando a  Cayden delante del coche. Cuando Cayden salió Abby se quedó completamente facinada  por la manera de caminar de Cayden, con tanta seguridad, tan robusto, tan elegante. Tenía los brazos firmes que acompañaban sus pasos y los puños bien cerrados. Abby estaba completamente fascinada por la seguridad que Cayden desprendía con cada paso que daba. 

 -No tienes pinta de ser de esas que les gusta que le abran la puerta-. Dijo Cayden, mientras abría el coche. 

-Creo que empiezas a ver como esto funciona, Cayden-. Abby abrió la puerta de coche y se subió. Los dos estaban sentados en el coche, por un momento había un silencio un poco incomodo en el ambiente. 

-¿Quieres que ponga mu.... -. Antes de que Cayden pudiera acabar su frase Abby se puso encima de él, dejando el volante del conductor a su espalda y sus piernas abiertas encima de el. Abby se lanzó a sus labios y empezaron a besarse muy apasionadamente. Cayden empezó a pasar su mano por la pierna de Abby y a apretar su muslo con fuerza mientras con la otra sujetaba su cara. Abby empezaba a mover lentamente su cadera arriba y abajo mientras Cayden besaba con suavidad su cuello. Cayden comenzó a subir su mano del muslo a la ingle y Abby empezó a sentir ese cosquilleo justo en su clítoris. Notaba cada vez mas dura la polla de Cayden, realmente la tenía muy grande. El acarició por encima del tanga de Abby su vagina con mucha delicadeza y después,  con sus dedos, empezó a bajar el tanga ligeramente mientras sus labios no dejaron de tocarse ni un solo segundo. Abby notaba la polla de Cayden perfectamente aunque el aún llevará su pantalón, así que empezó a desabrocharlo. Abby estaba completamente cachonda. En un momento Abby levantó su mirada y  de golpe se apartó de Cayden y cayó en el asiento del copiloto. 

 -¿Qué pasa?-. Dijo Cayden con la voz medio cortada.

 -Conozco a esa gente-. Dijo Abby en un tono muy nervioso.

 Cayden alzo su mirada y en el parking había un coche con un grupo de personas bajando de él.

 -¿Podemos irnos?-. Dijo Abby mientras se recolocaba en el asiento del copiloto.

-Joder no se si podré conducir así-. Cayden se señaló la entrepierna, estaba muy agitado.

Abby empezó a reírse. -Lo siento, no me he podido resistir-.  

-Si, será mejor que vayamos a mi casa, tendremos mas intimidad. Replicó Cayden y puso en marcha el coche.

 De camino a casa de Cayden, Abby estaba ligeramente nerviosa, algo que no le solía pasar cuando acababa de conocer a un chico. Miraba a Cayden conducir y se ponía cachonda nada más verle. Era como una atracción fuera de lo que ella había sentido nunca por nadie más. No sabía porque pero ese hombre la encendía de maneras inexplicables. 

 -¿Y a que te dedicas? -. Cayden intentó cortar la tensión. 

 -Uh... Soy profesora de Historia-. Dijo Abby con voz firme. Lo de mentir le salía solo.

 -Espera.. ¿Qué? ¡Yo también! Dijo Cayden.- De hecho empiezo a trabajar en un nuevo sitio la semana que viene.

 -¡Dios es genial!. La historia es mi segunda vida-. Dijo Abby entusiasmada.

 Cayden no se podía creer lo que oía. Cada vez que Abby abría la boca le confirmaba más y más que esa chica le gustaba y mucho. La conocía de hacía unas horas, pero hablaban como si se conocieran de años atrás. 

-¿Cual es tu época favorita de la historia?-. Cayden estaba nervioso.

-¿Me vas ha hacer elegir entre los chismes de la edad media y los romances romano-egipcios de la época de Cleopatra y Marco Antonio?-. Abby empezó a reírse.

-Oh claro, Enrique VIII lo tuvo más fácil que tu en su decision sobre Catalina, la corona, la religión y nuestra injustamente tratada Ana Bolena-. Cayden le siguió el juego a Abby. 

Los dos conectaron inmediatamente, realmente sintieron que se entendían perfectamente. Abby estaba encantada, era la primera vez que alguien que no fueran sus compañeros de clase entendía su humor sobre esos temas. La respuesta de Cayden le pareció de lo más ocurrente, alguien que no sabe de historia no se atrevería a contestar esa estupidez. 

Por fin llegaron a casa de Cayden. Era una casa bastante grande para una sola persona. Abby se dio cuenta de que había otro coche aparcado.

 -¿De quién es?-. Dijo Abby. - ¿No estarás casado o algo raro?-. 

Cayden se rió.

 -No, no he estado casado nunca, ese es mi otro coche, más deportivo, para los fines de semana-. Cayden invitó a Abby a pasar. 

Cayden parecía tan feliz en ese momento, sentía que había conectado con Abby, y ahora cuando lo pienso, siento que Cayden se enamoró de Abby en ese trayecto en coche. Yo siempre solía decir que el amor se cultiva, es imposible que te enamores de alguien en segundos, hasta que conocí esta increíble historia... Entonces me doy cuenta de lo fuerte que fue esa conexión, a día de hoy sigo creyendo que Cayden hubiera hecho de todo por Abby desde el primer segundo que la vio. 

Keeping It In The Dark (Dejémoslo En La Oscuridad)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora