Cayden se levantó esa mañana muy animado a pesar de ser un lunes. Pero no era cualquier lunes. Empezaba su nuevo trabajo en la universidad. Se dirigió al campus entusiasmado. En la puerta le estaba esperando el director Sr. Davis. A Cayden le sonaba la cara del Sr. Davis un montón, pero no conseguía recordar de qué.
-Bienvenido, es un placer tenerlo aquí-. Dijo el Sr. Davis.
-El placer es mío, dar clases en esta universidad para mí es todo un honor-. Replicó Cayden.
-Te he puesto en una clase tranquila para empezar. Son los del curso extra. Son todos aquellos que por ciertas razones no acabaron la carrera a tiempo sino que han tenido que repartírsela en más años-.
-Es decir, ¿son mayores?.- preguntó Cayden.
-Bueno, todos tienen 24 años como máximo, pero están deseando acabar así que se lo toman todo muchísimo más en serio-.
Cayden entró en la universidad, esa universidad en la que llevaba años soñando con trabajar. Era la Universidad principal de la cuidad. Si no estudiabas en ella, tus posibilidades de encontrar trabajo en Boston disminuían drásticamente. Para el todo era nuevo y muy grande, estaba acostumbrado a trabajar en universidades pequeñas de poco presupuesto. Por fin había conseguido el trabajo de sus sueños en la universidad de sus sueños. Llevaba años batallando para que le dieran una plaza como profesor ahí. Le apasionaba su trabajo y por fin tenía lo que, por tanto, había luchado. No se lo podía creer. Estaba en una nube. No podía parar de pensar en lo afortunado que era de tener el trabajo de su vida y de estar conociendo a la chica más increíble que había conocido nunca.
-Este será tu despacho-. Dijo el director. -Si seguimos por aquí está la biblioteca y la sala de estudios. Tu clase está a la derecha.
Caylen entró en su clase. No era muy grande considerando lo grande que parecía todo allí. Pero recordó el lema de esta universidad. "Menos alumnos más implicación". Cayden estaba realmente entusiasmado.
-Oh mira a quien tenemos aquí!. Dijo el Sr. Davis muy contento.
De repente a Caylen se le paró el corazón.
Era una mañana de lunes normal para Abby. Nada nuevo, ir a buscar café con esas amigas que cada vez tenía más claro que no eran sus amigas. Quedar con Jhona su mejor amigo para dirigirse a la universidad. No sin antes pasar por el quiosco y coger un periódico para luego llevárselo a su abuela.
Abby era la encargada de su clase. Y no digo delegada porque ella lo odiaba. Pero estaba encantada con su puesto. Tenía reuniones con los profesores y podía incluso transmitirles a esos las quejas de otros alumnos. En cierta manera era la conexión alumno-profesor perfecta y le encantaba. Así que cuando se enteró de que tendrían un nuevo profesor, como todo buen encargado de su clase pasó a presentarse para dar buena imagen.
Abby entró por la puerta y las piernas empezaron a temblarle tanto que le costaba hasta caminar.
-¡Abby! Grito el Sr. Davis.
Abby estaba paralizada. Casi no podía hablar.
-Cayden, esta es Abby-. El director los presentó. Cayden sorperndido pero entusiasmado se acercó a Abby y extendió la mano.
-¿Una de vuestras profesoras supongo?-. Dijo.
Realmente Cayden se creía que Abby era una de los profesores. Realmente Cayden no sabía lo que estaba apunto de pasar. Abby no paraba de pensar en como él iba a reaccionar. Se iba a saber toda su mentira. Que no tenía 29 años si no 24. Él la juzgaría por ello sin darle oportunidad de enseñarle que la edad no sería un problema. Y lo más importante. Que no era profesora si no una alumna y encima su alumna.
-¿Profesora? ¡Es una de nuestras más brillantes alumnas!-. Dijo el director un poco extrañado.
Cayden se quedó paralizado, intentando asimilar la información. Miró a Abby con asombro, intentando descifrar si era posible que esa chica simplemente fuera igual que la chica con la que había estado el fin de semana, con la que había follado, con la que había intimado, que todo se trataba de una absurda casualidad. Abby miró a Cayden un poco asustada. Cayden empezó a digerir la situación. Empezó a sentirse traicionado y avergonzado por toda esa situación.
-Bueno os dejo aquí, voy a seguir con mi trabajo de director-. El director se fue y los dejó solos.
Cayden cogió el brazo de Abby con fuerza. -¿Pero qué cojo...?-. Antes de que Cayden pudiera acabar su frase un pitido fuerte sonó por todo el centro. La clase empezó a llenarse de gente.
-Hablamos luego-. Dijo Cayden con una mirada de decepción en su rostro y aún intentando asimilar todo lo que había pasado.
Abby por su parte no había sido capaz de decir palabra. No sabía como reaccionar. Vio todo lo que había planeado ese finde desmoronarse por completo. Fue a sentarse a su sitio incluso con sus piernas temblando.
-Hola soy el profesor Walker y voy a ser vuestro profesor de historia a partir de ahora. Me gustaría que os levantarais uno a uno y me dijerais vuestros nombres completos y vuestras edades para iros conociendo mejor. Empezamos por ti-. Cayden dirigió su mirada directamente a Abby. -Levántate por favor y preséntate.
-Soy Abby Carter y tengo 24 años-. Dijo Abby balbuceando.
Cayden ya no necesitaba saber más. Estaba perplejo. Realmente se sentía muy traicionado.
Continúo la clase hasta que sonó el timbre. En ese momento Cayden le hizo una señal a Abby para que permaneciera en clase.
-Te lo puedo explicar-. Salto Abby.
-No necesito que me expliques nada. Mira no sé con que juegos has estado este finde y hasta que punto he sido una victima de una cría. Pero esto no se hace. ¿Le vas mintiendo sobre tu edad a todo el mundo o yo he sido el único estúpido?
-Oye solo quería que me conocieras sin la barrera de la edad, realmente me gustas este finde ha sido increíble.
-Mira me da igual lo que me digas. Igualmente ahora eres mi alumna, así que esto no va a ningún jodido lado. Me la jugaría mucho si me vieran contigo. Este es el trabajo de mis sueños y no lo voy a arriesgar ¿Entendido?
Cayden empezó a marcharse y cuando llegó a la puerta se paró en seco.
-Entonces espero que borres mis fotos-. Abby le miró.
Cayden la miró y sin decir palabra salió por la puerta. Abby quedó bloqueada. No sabía como asimilar todo lo que acababa de pasar.
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Keeping It In The Dark (Dejémoslo En La Oscuridad)
Romansa¿Alguna vez habéis oído lo de "La vida esta compuesta de pequeñas casualidades"?. Pues Cayden y Abby se toparon con ese dicho de frente. ¿Que haces cuando te enamoras de la persona equivocada, en el momento equivocado y el lugar más inesperado?. Seg...