Destino - Juliantina

Tan cerca

Juliana Valdés...

[12 horas antes del evento]

 La mexicana no había dormido nada y lucía terrible, sus ojeras podían ser percibidas a kilómetros, pero nada que un poco (mucho) de maquillaje no lo resolviera pensó y continuó revisando uno por uno los atuendos que lucirían las modelos en unas horas. Un suave golpe en la puerta la trajo de vuelta a la realidad y de inmediato buscó su celular para revisar la hora.

—Mierda ya es de día...— susurró para sí misma, puesto que logro ver que alguien entraba en aquel lugar. —¡Elena! me encanta que seas siempre tan puntual, ¿por donde iniciamos?— pregunto la castaña con evidente emoción en su voz.

—Señorita Juliana, ¿buenos días?— saludó algo confundida mientras observaba a su jefa.

—Buenos días, ¿ya tenemos que bajar los atuendos?

—No, no te preocupes de eso... vienen por ellos en 5 minutos. Las modelos llegarán al medio día, los encargados de la decoración llegarán a las nueve de la mañana y tú... osea usted, perdón...

—Tranquila, prosigue Elena.

—Bueno, usted debería dormir y descansar un par de horas por que es evidente que lo necesita, luce terrible siendo honesta. 

—¿Dormir? Te das cuenta que solo quedan un par de horas para el evento, no puedo ponerme a dormir.

—Debería señorita Juliana, todo estará bien se lo aseguro. Yo sé lo importante que es eso para usted y créame que para mi también, prometo mantener todo bajo control. 

—Ay Elena...me daré una ducha e intentaré dormir, aunque no prometo nada... por favor podrías pedir que me suban un café, gracias.— Se resignó Juliana, en el fondo sabía que su secretaria tenía razón y el no haber dormido bien le podría pasar la cuenta más tarde con todo el estrés.

Una vez que Elena abandonó la habitación donde había estado toda la noche revisando los atuendos buscó rápidamente un ascensor. El hotel donde se realizaría el evento era el favorito de Juls, cuando apenas iniciaba su carrera soñaba con la idea de realizar un desfile de modas en aquel lugar. Pues sus pasillos parecían una galería de arte, plasmados de bellas terminaciones, cuadros que con solo mirarlos te hacían sonreír y así un sin fin de cosas que Juliana amaba. 

Entró en su habitación y de despojo de toda su ropa para caminar directamente al baño, estaba cansada pero también muy ansiosa de poder ya estar disfrutando de la pasarela. La ducha que se dio no duró más de 7 u 8 minutos, envolvió su cuerpo con una toalla y se acerco al gran espejo que había en el cuarto de baño, limpio un poco el vapor que nublaba su reflejo y se sorprendió ella misma de ver su rostro, era cierto estaba terrible. Busco algunas prendas cómodas para ponerse y luego se metió en la cama, pensó que sería una buena idea apagar su celular para poder descansar un par de horas, pero antes escribió un mensaje.

Para: Elena

De: Juliana

"Dejaré mi celular apagado para intentar dormir, si pasa cualquier cosa ven a mi habitación y golpea hasta que despierte, si es necesario bota la puerta. Por favor pide a recepción que me llamen a la habitación cuando lleguen las modelos, no antes no después. Estás a cargo Elena, confio en ti."

Luego de enviar aquel mensaje apago su celular y comenzó a dar vueltas en la cama intentando dormir, pero no era nada nuevo pues esto le venía sucediendo ya en repetidas ocasiones y siempre se daba por vencida. Aunque esta vez logró dormir profundamente. 

[6 horas para el evento]

El sonido del teléfono que estaba sobre la mesita a un lado de la cama se escucha fuerte por toda la habitación, pero la castaña no hizo ni el intento de despertar. Pasaron unos segundos y volvía a sonar otras vez,  otra vez y otra vez; una somnolienta Juliana estiraba su mano sin abrir sus ojos buscando tener el sonido, pero fue inútil tuvo que espabilarse y contestar.