Destino - Juliantina

Conquistarte.

Juliana Valdés...

Luego de haber entregado sus maletas para que las trasladaran al aeropuerto, se despidió rápidamente de Valentina, aunque no quería dejarla, pero debía ir por Aria, habían muchas cosas que debían acordar y el tiempo era muy limitado.

"Para: Aria
De: Juliana

Pasaré por ti en 30 minutos, nos iremos juntas al aeropuerto para conversar. ¡Ten lista tu maleta!"

Aria vivía en las afueras de París, por lo que tuvo que pedir en el hotel que le facilitarán un vehículo con chófer para poder trasladarse. Durante el trayecto hasta la casa de haría pensó en llamar a Luciano e intentar mediar por Valentina, hasta disculparse si fuese necesario, pero luego recordó toda información que el detective había recolectado en un día y desechó la idea de hacer algo, solo quedaba esperar a que Val abriera los ojos.

El resto del viaje se distrajo respondiendo correos electrónicos en su celular, algunos de trabajos y otros personales, entre estos un nuevo informe del detective que ponía "información reciente y nueva" de inmediato sintió gran curiosidad de abrir el archivo, pero fue cuando el chófer se detuvo frente a una bonita casa.

—Llegamos señorita Valdés— anunció el chófer.

—Gracias.— respondió Juliana quien ya había guardado su celular y se bajo de la camioneta para saludar a Aria, quien ya estaba fuera de la casa esperando con su maleta.

Ambas chicas se saludaron y luego de que el chófer guardase la maleta, subieron todos al vehículo para retornar hacia la ciudad y luego el aeropuerto.

—Bien Aria, como haz de notar siempre ando corriendo y muchas veces dejo conversaciones a medias, pero quiero que sepas que veo mucho potencial en ti, Elena te ayudará en lo que haga falta y Valentina también, a ella aun no te la presento formalmente, pero ya habrá tiempo— explico Juliana mirando a la joven —Cualquier cosa o duda que tengas debes dirigirte a ellas, ya que yo normalmente no respondo mucho los mensajes o estoy ocupada entre telas e hilos— dijo sonriendo.

—Entiendo, anotado.— dijo la joven que parecía totalmente atenta — He hablado con Elena, me explicó algunos detalles de los ensayos, los itinerarios de las comidas y las rutinas diarias.

—Correcto, ¿tienes dudas?

—Eh nop

—No pareces muy convencida, pregunta lo que quieras.
—Mmm... ¿a que se refieren con itinerario de comidas? ¿No puedo comer lo que quiera?

—Sí, pero hay horarios... ejemplo a las 8:30 am. es el desayuno obviamente tu eliges que comer, luego a las 10 de la mañana aprox es hora de un snack, esto es opcional, luego viene el almuerzo y la merienda que siempre los días de desfile será máximo 2 horas antes de inicio del Backstage, por que en caso de que algo te haga mal, tengamos tiempo de reaccionar para resolverlo— explico Juliana, intentando ser lo más clara que podía.

—Perfecto, me quedo claro— agrego Aria —solo tenia la duda por que en algunos empleos como este ven la comida como un real enemigo.

—Lo tengo clarisimo, pero en mi equipo de trabajo siempre será prioridad el bienestar de cada uno, ya sea física o mentalmente— intervino Juliana —Por esta misma razón dentro de mi equipo de trabajo contamos con una psicóloga, que por esta oportunidad no pudo viajar, gracias a la tecnología nos puede ayudar desde la distancia, en caso de necesitar hablar con ella, deber hablarlo con Elena o Valentina para que gestionen la cita.

Durante el trayecto siguieron conversando sobre los detalles del trabajo, horarios, deberes y actividades libres que estaban permitidas. Juliana era una mujer sumamente organizada y estructurada, pero así también  siempre velaba por el bienestar de sus trabajadores, al final gracias a ellos sus creaciones podían lucirse por las pasarelas.