No digas nada

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Valentina Carvajal...

Tras oír lo que dijo Juliana no supo que decir, aquellas palabras habían quedado resonando en su cabeza, por lo que se limito a morder tímidamente su labio inferior.

—¿Me vas a dejar dormir ahora?— preguntó la diseñadora.

—Noooo, yo no tengo sueño y si tu te duermes me voy a aburrir durante el viaje, hablemos— pidió Valentina.

—¿De que quieres hablar Val?

—De ti, tu sabes mucho de mi y yo sólo sé que eres alguien muy exitosa y talentosa... ¿Tienes familia?

—Claro que tengo familia, pero no me gusta mezclar lo laboral con lo personal y este es un viaje de trabajo, cuando hagamos un viaje personal te contaré lo que quieras.

—¿Un viaje personal?— Valentina no entendía muy bien a qué se refería, definitivamente las 4 copas de champagne no la dejaban pensar muy bien.

—Claro, cuando te conquiste ¿no querras viajar? ¿tomar vacaciones? ¿Huir un poco el mundo?— preguntó con tranquilidad Juliana.

—¿Estas muy segura que vas a conquistarme? Recuerda que me casaré en menos de 3 meses...
—Insisto, yo no veo a ningún prometido por aquí, así que puedo intentarlo, pero te aclaro que no haré nada sin que tu me lo permitas o me lo pidas.

Nuevamente Valentina escondió su rostro en el asiento, ahora podía sentir el calor en sus mejillas producto de lo sonrojada que se había puesto, será efecto del champagne pensó.

—¿Recuerdas lo perseverante que fuiste en lograr hablar conmigo?

La ojiazul asintió.

—Háblame.

—Sí, como olvidarlo.

—Pues desde ese momento me llamo la atención tu perseverancia, poco a poco te fui conociendo y bueno, cada cosa me cautivo más y aquí estamos.

—Yoooo no sé que decir, no puedo pensar con cuatro copas de champagne encima.

—Quizás una quinta te ayude...—bromeó la diseñadora.

—No, podría vomitar y definitivamente eso no creo que te guste mucho.

—No por favor no...

—Juliana, ¿podemos hablar?— la voz de Aria llamo la atención de ambas.

Valentina observo a Aria con el ceño fruncido, cuanto tiempo llevaba ahí parada escuchando lo que hablaban y que era lo que necesitaba hablar con Juls. Tenía muchas preguntas y pocas respuestas, pero luego intentaría preguntarle a la diseñadora.

Juliana y Aria se habían ido hasta la parte trasera, fuera de la puerta del baño, Valentina se giraba descaradamente a observar si seguían allí o entraban al baño, observo a Aria un par de segundos parecía más seria de lo normal, acaso ¿le estaba reclamando algo? O ¿Estaba celosa tal vez? no tenia ni la menor idea de lo que pasaba.

Volvió a girarse para mirar a las mujeres y estas no estaban, de inmediato Valentina se levanto y camino hasta el baño, con el ceño fruncido y sin pensarlo mucho abrió la puerta y se llevó la sorpresa de no encontrar a nadie allí dentro.

—¿Y dónde están?— susurró para si misma.

—¿Se te perdió algo guapa?— dijo Juliana parada justo detrás de la ojiazul, con su mano deslizó lentamente sus dedos por el brazo de la contraria.

—Eh no, no...— tartamudeo Valentina y tras sentir aquella caricia no pudo evitar sentir un cosquilleo en todo su cuerpo.

—¿Qué haces aquí Valentina?

Destino - JuliantinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora