¿Sigues ebria?

408 79 16
                                    

Valentina Carvajal...

Luego de la situación que había ocurrido en el baño del avión y tras volver a su asiento, intento de todas formas conciliar el sueño, pero le fue imposible. Cada vez que cerraba los ojos veía a Juliana muy cerca, demasiado cerca. Tanto que podía notar en detalle la forma de sus labios, el oscuro e intenso color café de sus ojos y para que hablar de la línea de su rostro que acentúa su mandíbula. Debía reconocer que Juliana era una mujer sumamente atractiva y bella.

Luego de al menos una hora luchando por dormir, se dio por vencida, busco su celular entre sus cosas para intentar distraerse, pero este estaba apagado y no estaba segura de si había traído el cargador.

-Ay Valentina- susurró para si misma.

Pensó en que más podía hacer durante las horas que le quedaban de viaje, miró a la chica que parecía dormida a su lado, Juls, y sin darse cuenta sonrió al volver a recordar lo ocurrido en el baño. ¿Enserió creí que Juliana quería besarme? pensó, pero rápidamente desecho esa idea de su cabeza y la sacudió levemente.

-Pese a que tengo el antifaz puesto, sé que me estas mirando...- se escucho decir a la diseñadora lo cual hizo dar un pequeño salgo de susto a Valentina.

-Estas demente, casi me matas de un infarto- reclamo Vale.

-¿Qué tanto me veías?- preguntó Juls luego de incorporarse y quitarse por fin el antifaz.

-¿Me preguntaba su tienes tu cargador que me prestes? - mintió.

-¿Y pensabas hablarme telepáticamente?- Juliana se veía risueña, disfrutaba poner en jaque a Valentina.

-No quería molestarte Juliana, lo lamento.

-No me molesta, tranquila.

-¿Entonces?

-Entonces háblame, porque no soy adivina guapa.

Fue lo último que dijo Juliana, pues antes de que Valentina pudiera responderle algo bajo su antifaz y esta vez se llevó los audífonos a los oídos.

La ojiazul por su parte ya estaba aburrida de estar sentada en el avión, de estar cerca de Juliana y que se comportará tan rara, definitivamente debe estar ebria pensó y aquello le hizo soltar uns leve risa.

[ 8 horas más tarde]

Por fin habían llegado a París, ya hasta habían abandonado el aeropuerto e ido directo al hotel donde habían realizado las reservas para todo el staff. Como si fuera poco Juliana y Valentina estaban en habitaciones continuas, según Juls era por que Valentina debía ser su sombra si quería que le comenzará a diseñar un vestido.

Valentina se caracterizaba por ser sumamente organizada y ordenada, por lo que rápidamente acomodó las cosas que utilizaría los días permanecieran en Parias, que al parecer serían no más de 3 días. Mientras terminaba de doblar el pijama que iba a utilizar por la noche escucho si celular sonar, rápidamente corrió hasta él para contestar.

-¡Luciano! Mi amor, ¿cómo estás, cariño?- dijo Valentina con evidente entusiasmo.

-Valentina, lamento no haber atendido tu llamada de hace un rato, estaba en una reunión. ¿Ya te instalaste?- respondió el hombre del otro lado del móvil.

La joven se sorprendió al escuchar la voz tan fría de su prometido, además de llamarla por su nombre ¿seguía molesto? Pero lo que más le llamó la atención fue la excusa que le dio.

-¿Una reunión a las 4 de la madrugada, cariño?- preguntó.

-Eh sí, tú sabes como es mi trabajo y que tengo clientes en otros lugares del mundo, donde hay distintos horarios.
-Entiendo amor, tienes razón- acepto Valentina mientras se acercaba al balcón de su habitación -Me dieron una habitación enorme, además tiene la vista de casi todo París, estoy encantada... ojalá estuvieras aquí mi amor.

Destino - JuliantinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora