Destino - Juliantina

Primer avión

Juliana Valdés...

El evento del lanzamiento de "meraki" habia resultado mejor de lo esperado, muchos de los asistentes se acercaron a felicitar a la diseñadora y pese a que esa era la parte de su trabajo que menos le gustaba, agradeció cada palabra. Además por primera vez dio pequeñas entrevistas a los periodistas, contándole sobre los eventos en los que iba a participar en su gira por Europa, así también un par de periodistas preguntaron acerca de la participación de Valentina Carvajal, si sería algo permanente en su marca, ¿iba a serlo? pensó, mal que mal le faltaba una modelo, prefirió no responderles y mejor disculparse para luego abandonar el evento.

Alrededor de una hora y media le tomo llegar al aeropuerto, iba acompañada de su fiel asistente Elena y su chófer, quien les ayudó bajando el equipaje del vehículo. La diseñadora iba vestida de una forma mucho más casual y cómoda, básicamente unos jeans oscuros, una camiseta negra, sus tenis favoritos y un blaizer overzise color beige; todo el look acompañado de sus fieles gafas negras.

—Elena, ¿alcanzamos a ir por un café?— preguntó la diseñadora con evidente voz de cansancio.

—Claro, si quiere yo voy mientras usted me espera en la sala de embarque, ¿lo mismo de siempre?

—Sí Elena, no se que seria de mi vida sin ti.
Una vez dentro del aeropuerto fue el mismo chófer quien se encargo de llevar las maletas a donde correspondía, por otro lado Elena fue en busca de los cafés y Juliana se reunió con el resto de su equipo en la sala de embarque, apenas estuvo allí busco con la mirada a Valentina, pero no había ni rastro, estaba casi segura que no llegaría. Lo cual le disgustaba pues sabia lo emocionada que estaba Val, pero por otro lado significaba que iba a poder descansar un poco entre tantos eventos.

Pasaron aproximadamente 20 minutos y Valentina aún no daba ninguna señal de que iba a viajar, definitivamente Juliana había perdido las esperanzas y se hizo la idea de no volver a ver a la joven por un largo tiempo o quizás nunca más, pero un impulso le hizo querer confirmar dicha situación por lo que rápidamente texteo un mensaje y se lo envió.

Uno. Dos minutos. No hubo respuesta.

Poco a poco las modelos comenzaron a embarcar, así también los estilistas y maquilladores. Definitivamente para Juliana, Valentina no había llegado.

—¡Ju...Juliana!— se escucho un grito y quienes estaban allí, incluida la diseñadora, se voltearon a mirar.

—¿Val?— preguntó Jul, mientras abandonaba la fila y se acerca a la joven agitada.

—Sí, de mi no te vas a librar tan fácil, ya tengo a la diseñadora que me gusta y sé que va a cumplir mis expectativas, así que subamos a ese avión.

Una vez que estuvieron una frente a la otra se observaron a los ojos por un par de segundos, Juliana ni había notado que estaba sonriendo, mientras que Val trataba de regular su respiración poco a poco.

—5 minutos para finalizar el embarque y cierre de puertas.— anunció una de las azafatas por el altavoces lo cual llamó la atención de ambas mujeres, las únicas que faltaban por subir al avión.

—Y bueno, ¿nos vamos, guapa?— preguntó Valentina y le ofreció una mano.

—Claro, estaba casi segura de que no vendrías— dijo Juls luego de aceptar su mano y así caminar hasta el mesón donde les pidieron su documentación y luego les permitieron subir.

[Algunos minutos más tarde...]

—Por favor abrochar sus cinturones y permanecer sentados hasta que la luz en la parte superior indique...— nuevamente la voz de la azafata en el altavoz, pero ahora dentro del avión.