Charlas y consejos

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P.O.V: Lana Parrilla

Hace tres semanas que Jennifer y yo tuvimos nuestro encuentro en mi caravana y yo todavía no acabo de asimilar lo que sucedió. Me acosté con Jennifer o, más bien, ella se acostó conmigo, porque el ímpetu con el que me hizo todo lo que me hizo fue exagerado. Entiendo que se dejó llevar por su cólera hacia mi, por sus ganas de dominarme y de no sentirse inferior, pero aun así es extraño. Nunca alguien me había controlado de esa manera en la cama, bueno... en realidad sí, pero nunca me había gustado tanto como con ella.

Sacudo la cabeza y decido olvidarme del tema un rato, tengo que recoger mis cosas y dirigirme al plató número 7, en el que está por empezar a grabarse la última escena de la serie, protagonizada por Ginnifer, Josh, Andrew y Meghan. Piso el set y observo a todos los miembros del elenco aquí, Jennifer incluida, a quién diviso en primera fila, su cabellera dorada es inconfundible. Yo me coloco al final, detrás de las cabezas de Sean, Emilie y Bex.

"Hola, chicos" susurro para no interrumpir a los que están actuando.

"Hey" susurra de vuelta Emilie, que me da dos besos en las mejillas y vuelve a dirigir su mirada al estudio.

"Nena, aquí estás" exclama Bex algo más alto de lo que debería, ganándose por parte de un miembro desconocido del equipo un merecido shh.

A Sean se le escapa una sutil risa y ambos me abrazan. Adoro sus abrazos, son tan cálidos y me hacen sentir tan bien que jamás me despegaría de ninguno de los dos. Hablamos un rato mientras los actores y todo el equipo de profesionales hacen su magia en la pantalla y, a cada tema de conversación que sale entre nosotros, yo me pregunto si debería contarles lo que he hecho con Jennifer. Llevo evitando hablar del tema más de 20 días, inventándome excusas estúpidas para los evidentes chupones que Jennifer me dejó en el cuello. Bex notó más de uno e hizo preguntas indecentes, me escabullí de ellas con la excusa barata de la plancha del pelo, pero no sé hasta qué punto se lo creyó, por no mencionar la herida en el labio. Esa rubia sí fue agresiva, un poco... animal. En el fondo, sé que merecen saberlo, junto con Trish, son mis mejores amigos. Sin embargo, algo me impide iniciar esa conversación. Siento que si no lo digo en voz alta no ha pasado y que, en el momento en el que lo hable con alguien, se hará realidad. Es un razonamiento estúpido, lo sé, pero no puedo evitar sentirlo así.

Aparte, ¿cuál será la reacción de cada uno? Trish me diría algo como "hAz lO qUe Te NazCa Del CoRaZóN" y ahora mismo esa clase de comentarios son lo último que necesito, porque mi corazón anda loco y despistado últimamente. Yo no siento nada por Jennifer, pero por alguna razón la vi distinta la mañana después de acostarnos, me despertó de forma suave, me abrazó por la noche y pudimos tener una conversación de más de dos frases sin chillarnos o tirarnos cosas a la cabeza, es todo un milagro. Repito, no siento nada por ella, pero ver esa faceta de su personalidad, esa Jennifer que puede ser cariñosa y que, a diferencia de la mayoría de personas, se queda después del sexo, me ha enternecido ligeramente el corazón. Sean se incomodaría un poco al principio, pero acabaría dándome algún consejo amoroso innecesario, porque lo que necesito ahora mismo no son consejos románticos, sino asesoramiento sobre cómo superar un sexo alucinante pero irrepetible. Nunca me había sucedido eso, jamás, ni siquiera con hombres, que acostumbran a ser brutos a más no poder. Por último, Bex se echaría a reír y después me soltaría un "lo sabía", luego, probablemente, me incitaría a seducir a la rubia y acostarnos de nuevo. Creo que eso no es lo que necesito.

No me malinterpretéis, los adoro a los tres, pero creo que ahora mismo no están cualificados para darme la clase de consejo que me hace falta. Así que supongo que se lo ocultaré hasta que sea inevitable o hasta que ese secreto se convierta en un nudo en el cuello imposible de tragar. Sé que no van a tenérmelo en cuenta, somos amigos pero eso no implica hablar de absolutamente todo, sino de conversar respecto aquello sobre lo que nos sentimos cómodos y aceptar y respetar que también guardamos secretos o asuntos íntimos y personales.

Secretos de rodaje [Morrilla]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora