Confesión final

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P.O.V: Lana Parrilla

Trato de mantener los ojos abiertos, pero las caricias de Jen sobre mi sensible piel me están dejando cada vez más y más relajada. Llevamos 45 minutos de película, mi cabeza descansa dulcemente sobre los muslos de Jennifer y, por mucho que a cada susto la rubia de un brinco, me niego a moverme de esta posición. La yema de los dedos de Jennifer es tan suave y se mueve de una forma tan tierna sobre mi piel de gallina que ahora mismo podría estar viendo My Little Pony y seguiría sin tener intención de movilizarme.

"¿Estás bien?" pregunto en voz baja cuando la rubia da el milésimo bote sobre el sofá.

"Sí, sí" responde segura. "Es solo que no me lo esperaba"

"¿Cómo puedes no esperártelo?" rio yo. "Siempre siguen el mismo formato: música intensa, la puerta se abre lentamente, chirriando, pero en ese momento nunca aparece el monstruo. En ese momento siempre es alguna tontería que ejerce de distracción, el gato, el viento... Entonces el protagonista dice algo como "Ay Firulais, me has asustado", acto seguido se gira y... ¡BOO! El monstruo aparece"

"Has visto demasiadas películas de terror y has descifrado su sistema" afirma la actriz. "Yo, por otra parte, apenas he terminado dos, así que no te rías"

"No me río" miento mientras, evidentemente, me río.

"¡Que pares!" ríe ella también, pellizcándome el hombro.

"Vale, vale" rechisto.

Continúo mirando la película, con los ojos muy abiertos para no perderme absolutamente nada y siento como la mano de Jennifer se aparta de mi piel. ¿Qué hace? La observo por el espejo que hay encima de la televisión, puesto que la rubia no me ha permitido apagar la luz, yo siempre veo las películas de terror con la luz apagada y la casa sola, así dan más miedo, pero a ella puede darle un paro cardíaco si hago eso. La observo a través de su reflejo y veo como coge su teléfono móvil. No hubiera pasado nada si su cara no hubiera cambiado en absoluto al ver lo que sea que haya en su pantalla. Sus ojos se volvieron oscuros, su piel se puso de gallina y su rostro mostraba más pánico que cuando la monja muerta ha aparecido en la televisión.

"¿Todo bien?" pregunto sin girarme hacia ella, no sabe que la puedo ver desde el espejo.

"Ajá" afirma con el mismo rostro de preocupación.

Con mi cabeza apoyada en su falda, detengo la película y me giro hacia ella, mirando hacia arriba.

"Jen" musito de forma seria. "La verdad"

La rubia resopla y, sin decir nada, me ofrece su móvil. Yo lo cojo con dos dedos, temerosa, como si el objeto en sí fuera la mala noticia y no lo que fuera que había en su pantalla. Me yergo para observar mejor lo que debo leer, puesto que se trata de una noticia de un diario internacional. Nada más leer el titular, me quedo de piedra.

Resuelto el crimen del conocido ejecutivo Fred Di Blasio

¿¿¿Cómo??? Sigo leyendo.

La mañana que Di Blasio fue encontrado fallecido en una calle de Milán, todas las pruebas indicaban a que se trataba de un asesinato. La exhaustiva limpieza de la escena del crimen apuntaba a la premeditación y las autoridades mantuvieron bajo custodia a la sospechosa principal. Jacinta Bates, ex abogada del señor Di Blasio, ha sido interrogada durante los 16 días que ha durado la investigación por la posibilidad de que se tratara de un crimen pasional. Finalmente, por falta de pruebas incriminatorias, el inspector al frente del caso ha decidido oficializarlo como un accidente hasta que se presenten pruebas concluyentes. Formalmente, Fred Di Blasio habría tropezado y caído por una ventana desde un segundo piso. El impacto habría sido la causa de su muerte.

Secretos de rodaje [Morrilla]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora