Hace mucho que no publicaba algo. Gracias por esperar y sin nada más que decir, os dejo con esta joyita.
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Cristina, una estudiante que acaba de empezar su primer año de preparatoria (16 años), estaba decidida a encontrar un trabajo a medio tiempo como niñera. De todas las solicitudes que encontró, la que más le gustó fue esa, ya que le encantan los niños debido a sus primos pequeños de entre 3 y 6 años. Hoy, tres semanas después de empezar la preparatoria, recibió una solicitud para cuidar a tres niños, los cuales vivían en su mismo vecindario.
- Cristina, date prisa, que vas a llegar tarde - le decía una madre a su hija.
- Ya voy mamá, no está en mis planes llegar tarde a mi primer día de trabajo. Adiooos. - dijo a punto de salir por la puerta.
- Adiós cariño, cuídate mucho.
Después de recorrer las calles durante 15 minutos, llegó a la casa, al tocar el timbre se encontró a un chico de su misma edad de cabellera y ojos negros. Se saludaron mutuamente y la dejó pasar. Mientras que se dirigían al salón hablaron por el pasillo:
- Hola, gracias por venir, me llamo Shinichiro Sano.
- Encantada de estar aquí Shinichiro, soy Cristina Sánchez.
- Antes de entrar al salón, te aviso que los niños son demasiado activos, podría decirse.
- Gracias por la información, voy a ver que clase de diablillos tendré que cuidar jajaja.
Shinichiro abrió la puerta y los tres niños miraron hacia su dirección. Él les presentó y le estuvo contando a Cristina la rutina de esos niños y que hacer en caso de que surgiera un problema. Intercambiaron la información de contacto y Shinichiro se fue en su moto.
- Hola chicos, como ya os ha dicho vuestro hermano, me llamo Cristina, pero me podéis llamar Cris.
- Hola Cris. - soltaron los tres al unísono.
- Entonces, para que me aclare, tú eres Manjiro - señaló al rubio - Tú eres Izana - señaló al albino - Y tú Emma - y la señalo. Ambos agitaron la cabeza en señal afirmativa.
- Bien chicos, ¿que queréis hacer? - los tres señalaron a una misma dirección. Ella accedió a dejarse llevar y llegaron a un lugar de entrenamiento. - ¿¡Entrenáis los tres aquí!? ¡Es asombroso! ¿Me enseñáis lo que sabéis hacer? Obviamente sin mataros los unos a los otros, ¿de acuerdo? - los niños asintieron alegremente y se pusieron a entrenar. Cristina se sentó en una esquina a vigilar para evitar ser golpeada al ver la potencia de sus golpes.
- Cristina, ¿quieres que te enseñemos? - dijo Mikey.
- Claro, sería un placer...sed amables conmigo, ¿sí? - asintieron y durante toda la tarde entrenaron y enseñaron a Cristina ataques y defensas básicas.
Cuando estaban recogiendo para irse, Cristina recibió un mensaje de Shinichiro preguntando donde estaban, ya que él había llegado a la casa antes. Cristina le contestó y se encontraron.
- Niños, no le habéis hecho nada malo a Cristina ¿no? - la miró.
- Los niños son un amor, no te preocupes.
- ¿Vendrás otra vez Cris? - preguntaron los niños.
- Por supuesto, vendré siempre que pueda. - Shinichiro la miró preocupado y Crisina le sonrió.
Al despedirse de los niños, Shinichiro y Cristina se fueron en moto y la acompañó, ya que había anochecido.
Han pasado varias semanas desde ese primer encuentro. Mikey, Emma e Izana se han encariñado mucho con Cris. Hoy era el cumpleaños de Izana así que Cristina abrió su cajón de chuches y reservas y se puso a cocinar una tarta. Al llegar a la casa, dejó la comida en la cocina y fue a felicitar al compañero al dojo. La puerta estaba cerrada, y Cristina escuchó unas voces gritando provenientes del interior.
- ¡Izana está enamorado, Izana está enamorado! - gritaba Emma.
- ¡No monopolices a Cris, es de todos! - exclamaba Mikey.
- ¡No está mal enamorarse! - gritaba Izana.
- ¡Es 7 años mayor que tú! - contestaba Mikey.
- ¡Mikey, para el amor no hay edad! - decía Emma. De repente se escuchó un silencio sepulcral.
- Hola chicos, feliz cumpleaños, cumples 9 años sin no me equivoco.
- Hola, sí, ya tengo 9 años. - contestó el cumpleañero. Mikey y Emma se acercaron a Cris y corrieron a abrazarla. - Hola Mikey, Emma.
- Te hemos echado de menos. Hace mucho que no te veíamos por aquí.
- He tenido una semana de exámenes bastante ajetreada, pero no podía perderme el cumpleaños de mi cumpleañero favorito. Izana, chicos, vamos a la cocina, tengo una sorpresa.
Al llegar a la cocina Cris sacó los caramelos y la tarta, la partió y repartió entre los tres niños. Pasaron la tarde jugando, comiendo y hablando. Tras la práctica en el dojo, Mikey y Emma se fueron a sus cuartos a descansar, y se quedaron solos Izana y Cristina.
- ¿Te has divertido en tu día especial? - preguntó Cris.
- Sí...Cris... - cogió aire y lo soltó. - ¡ME GUSTAS MUCHO! Por favor, sal conmigo. Se que soy menor que tú, y probablemente no quieras salir con un chico como yo, pero...si tengo una oportunidad, podrías esperar por mí... - dejó de hablar al sentir unos brazos rodeando su cuerpo. - ¿Cris?
- Ciertamente eres menor que yo, pero nunca dije que no me gustaran más jóvenes. Claro que esperaré por tí Izana, a decir verdad me pareciste un amor de persona desde que te ví por primera vez. Me recuerdas a mis primos.
- Pero yo no quiero formar parte de tu familia de esa forma, quiero ser tu hombre y quiero que seas mi mujer. - ante esa declaración, Cris se sonrojó, nunca esperó que salieran esas palabras de su boca. - Así que gracias por esperar por mí, no te decepcionaré.
- Nunca lo harás mi niño. - declaró Cris sonriendo y dándole un beso en la frente a Izana.
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- Feliz 5º aniversario amor. - decía Izana a su mujer Cristina.
- Quién diría que ya llevamos 5 años casados.
- Y no te olvides de los 15 años que dediqué a conquistarte y convertirme en un gran hombre por y para tí.
- No lo olvido ni lo olvidaré, no te preocupes. - tras su contestación, encontró un regalo de Izana encima de la mesa, era la misma tarta de su boda, pero a escala. - Cariño, gracias, te amo. - dijo besándole. - Yo también tengo una sorpresa para tí. - contestó entregándole un caja.
- ¿Qué será, qué será? - preguntó mientras lo abría. Al abrirlo encontró una prueba de embarazo positiva. - ¿Qué es?
- Una prueba de embarazo.
Lo volvió a mirar y preguntó sorprendido : ¿Estás embarazada? - Cris asintió e Izana la levantó y la abrazó mientras lloraba de alegría. - Gracias por darme una familia, gracias por completarla. Me has hecho el hombre más feliz del mundo.
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Tokyo Revengers {One Shots}
FanfictionPersonajes: Los personajes son de la serie Tokyo Revengers, creada por Ken Wakui. Las imágenes no son mías: Créditos sus respectivos autores. Derechos de autor reservados: Estas historias (one shots) son de mi autoría, queda prohibida su copia, ada...