Personajes:
Los personajes son de la serie Tokyo Revengers, creada por Ken Wakui.
Las imágenes no son mías: Créditos sus respectivos autores.
Derechos de autor reservados: Estas historias (one shots) son de mi autoría, queda prohibida su copia, ada...
Y ahí se encontraba ella, la chica a la que había estado observando desde que la vió por primera vez en la biblioteca.
Inui, conociendo su rostro, y su posición como integrante de una pandilla, decidió continuar como admirador secreto un poco más. Lo que él no sabía es que ella, al haber practicado artes marciales desde pequeña, tenía los sentidos muy desarrollados y sabía que alguien, en concreto un chico más alto que ella, la observaba todas las tardes.
Pasaron las semanas y a la chica no le incomodaba la mirada del chico, se había acostumbrado a su lejana presencia. Hoy Yuzuki se quedaría hasta tarde, ya que en pocos días tendría que entregar un trabajo importante en su universidad.
Yuzuki, universitaria de 20 años, miró por primera vez a los ojos a aquel rubio. En cuanto sus ojos se cruzaron, Inui retiró la mirada sonrojado y se escondió entre las estanterías.
Tras varias horas de estudio y trabajo, fue dejando los libros uno a uno cuando en una de las estanterías se encontró al rubio en el suelo durmiendo. Se agachó a centímetros de su cara y le acarició el rostro pasando por la barbilla hasta llegar a su pelo/cabello.
Inui sintió una presencia y poco después se despertó notando una presión en su frente. Al abrir los ojos visualizó la cara de la chica que se separaba después de aquel tierno beso y sonrojado, se cubrió con sus manos. La chica, con una sonrisa le agarró y retiró las manos de su cara y le dijo:
- Eres muy lindo estando sonrojado.
Sin saber que responder ella siguió hablando.
- Se que me has estado observando, ¿tengo un admirador secreto? Pero...no sé su nombre.
- Seishu Inui.
- Encantada, soy Natsu Yuzuki. ¿Me ayudas a colocar el resto de libros? - dijo señalando la pila de libros que tenía que colocar. Inui simplemente asintió y mientras dejaban los libros, entablaron una amena conversación que les llevó a ser conocidos.
Han pasado varias semanas desde ese primer encuentro, y Yuzuki desarrolló sentimientos hacia su queridísimo admirador, ahora amigo.
Hoy había quedado con él en el parque próximo a la biblioteca, pero se preocupó al ver que no llegaba. Pasadas dos horas, vió la silueta de su enamorado y al ver su estado salió corriendo en su dirección.
- ¿Inui, que te ha pasado? - preguntó.
- Una pequeña pelea. - contestó.
- Si claro, no te lo crees ni tú. Estás herido y sangrando. - dijo ella sentándole en un banco y cuando sus heridas con su mini botiquín de primeros auxilios.
- ¿Y eso? - pregunto señalando el botiquín.
- Siempre voy preparada.
- Ya veo.
- ¿Eres de una pandilla? - preguntó ella. Obtuvo la respuesta con su silencio. - No pasa nada sabes, no me voy a alejar de tí solo porque pertenezcas a una pandilla. - ante ese comentario, Inui la abrazó.
- Gracias. - dijo él sin separarse. - Me gustas. - dijo susurrando.
Sorprendida por su confesión, ella también decidió confesarse.
- A mi también me gustas, ¿has conseguido conquistarme sabes? - dijo separándose y mirándole a los ojos le sonrió.
Al ver que su confesión había sido aceptada, puso su mano en el rostro de ella y se acercó para besarla.
- Te amo. - dijo él juntando sus labios.
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