Capítulo 9: El riesgo

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Oscuridad... Eso era lo que veía Julia, la cual aún seguía encerrada en el baúl de aquel auto en el que se la estaban llevando Los Reclutadores. Ahí solo oía los ruidos que hacía el vehículo y como un sonido como si estuviera atravesando sobre tierra. Finalmente se detuvo. Parecía que habían llegado a su destino, a lo que Julia intento gritar más, para que la saquen de ahí. El baúl se abre y los Reclutadores la sacan de ahí. Mientras ella estaba siendo llevada de los brazos, escucha como unas puertas grandes tipo reja se abrían. Caminaron un buen rato y finalmente hicieron que ella entre a una especie de casa, ya que se podía sentir el piso macizo de madera, fácil de identificar. Ahí se escuchó una voz femenina, pero parecía pertenecer a una mujer mayor, la cual dijo al mirar a Julia: "¿Otra nueva? ... Estas miserias nunca terminan de llegar."

Luego de eso, Julia fue llevada aparentemente a una habitación. Le sacaron la venda de los ojos y lo que podía ver era solo oscuridad, en una habitación grande donde se veían muebles y adornos muy sofisticados y relucientes. En esa habitación, solo había una vela encendida en una gran lámpara antigua y desde la punta a un costado de la habitación, mirando a la ventana estaba un hombre obeso y grande. "Vi que ingresaron los nuevos... Vos perteneces a ellos. ¿No es así?" Le pregunto el hombre a Julia, con una voz gruesa e intimidante.

Julia: Quiero ver a mis amigos... Si les llegaron a hacer algo, juro que...

Ahí el hombre se rio y se dio vuelta. Mientras fumaba un tabaco, le dice a Julia: "Apenas nos conocemos y ya empezaste a dar amenazas. Hermosos modales los tuyos linda. Empecemos con esto... Mi nombre es Pedro Moreno, pero todos me dicen Soplete, yo soy alguien muy importante dentro de acá... Ahora, ¿Cómo te llamas?"

Julia: Me llamo Julia... Ahora, decime, ¿Dónde está mi gente?

Soplete: Espera, hermosa, todo a su tiempo. Tu gente está cumpliendo el protocolo dónde los revisamos y les sacamos sus armas y pertenencias. Vos tranquila, que están todos bien, acá los tratamos de la forma más amable posible.

Julia: Eso no se notó... En la forma en como nos atacaron, no fueron tan "amables".

Soplete: ¿Quién los atacó?

Julia: Tu gente.

Soplete: Uy, pero son unos mal educados... Normalmente no hacemos ese tipo de cosas con nuestros nuevos residentes, pero quién maneja a su escuadrón es mí fiel mano derecha Castro. Después hablaré con él sobre esa forma de actuar que tiene con los nuevos. Son cosas inaceptables y repudiables ja, ja, ja.

Julia miraba al gran hombre con mucho repudio y asco, viendo cómo este fumaba y a la vez tosía. Soplete en apariencia era alguien muy grande y obeso, calvo, de aproximadamente 58 o 59 años, y con ropa muy elegante usando traje y varias joyas.

Soplete: Explícame algo, Julia. ¿A qué te dedicabas antes de todo esto? ¿Cuál era tu ofició?

Julia: Era abogada ...

Soplete: ¿Abogada?... Buen laburo (trabajo)... Les pagan muy bien. Yo trabajé vendiendo cosas que... bueno, enfrente de una abogada no puedo decir ja, ja, ja, ja.

Julia: Sos un narco traficante... Te dedicaste a eso toda tu vida. Mataste a varias personas antes de todo esto. Destruiste a muchas familias que te debían plata. Desapareciste a otros. Sos un monstruo. En las noticias siempre aparecieron casos relacionados a vos, cuerpos encontrados en distintos sectores del gran Buenos Aires. Sos el narco más conocido de la Argentina. Te conozco perfectamente, animal.

Soplete se reía de todas las declaraciones de Julia, y reía a carcajadas burlándose de todo lo que ella dijo.

Soplete: ¿Soy un monstruo? ¿Un animal? Me encantas cuando todos dicen lo mismo sobre mí... ¿Querés saber lo que pasa con las personas que me dicen eso?

The Walking Dead: The Fall 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora