The Walking Dead: The Fall 2

Capítulo 12: Fertilidad

Por la mañana, a las afueras de La Campiña. Un hombre estaba escapando junto a dos personas más de allí. En ese instante, una camioneta grande se pone enfrente suyo, mientras que desde lo lejos uno de ellos recibe un disparo a la pierna. Estás personas se quedan inmovilizadas y sin chances de poder escapar. De la gran camioneta baja Soplete junto a dos oficiales suyos y además estaba acompañado por Alan, el hermano menor del Marginado Ronaldo. Alan cumplía su rol como el asistente leal de Soplete, habiendo sido él quien informo a Soplete sobre el asunto de la huida de estas personas.

"Pedimos la libertad ... Por favor , es lo único que pedimos. Déjenos ir ." Le dijo una de las personas a Soplete, mientras se ponía de rodillas suplicando por su libertad.

"No entiendo cómo ustedes siempre están dando revueltas y haciendo cosas como estás para irse de mí asentamiento. Yo les proporciono seguridad, un lugar donde puedan estar bien y trabajen como en los momentos antes de que todo esto se fuera a la mierda... ¿Y cómo me lo pagan? Robándome y huyendo. Que grata forma de dar las gracias por todo lo que yo hago por ustedes." Exclamó Soplete con algo de desilusión hacía esas personas. Allí también estaría acompañándolos Castro, al cual Soplete le dio una señal para que apuntará con su arma junto a su tropa, a esta gente.

"¿Por qué nos haces esto? No es humano hacer estás cosas. Sos un monstruo. Estás cosas después van a volver hacia ti, todo el mal que vos hagas ahora ... Tarde o temprano volverá y sufrirás." Le dijo una mujer que era parte de los que estaban escapando de La Campiña. Allí Soplete sin algo de lástima le dijo a aquella mujer: "Ese sermón me lo hacen seguido, las personas a las cuales quiero ver muertas. Vos no vas a ser ni la primera, ni la última. Pero, como soy alguien con principios. Quiero aprovechar sus últimos minutos que les quedan de vida, para preguntarles algo. ¿Ustedes son parte de la gente que últimamente estuvo haciendo estás mierdas por todos mis lugares de trabajo? ¿Saben algo al respecto?" Les dijo, mientras les enseñaba una fotografía que había tomado de uno de los grafitis con forma de paloma.

"No... Nosotros no sabemos nada." Le dijo uno de los hombres, mientras miraba con terror a Soplete el cual puso una cara seria y sin alguna expresión luego de la respuesta que le dieron.

"Perfecto. Eso es todo lo que quería saber. Ya no me sirven. Les daré el honor de ser libres. Pero a mí manera..." Les dijo el robusto hombre, mientras extendía su mano hacia el joven Alan para que le entregué una pistola.

Allí estás personas comenzaron a desesperarse y a entrar en pánico, sabiendo que no iban a sacar de está. Decían cosas como:

"¡Por favor no puedes hacer esto!"

"¡Ten piedad, por favor!"

"¡Juramos que no volveremos, no haremos nada! ¡Solo déjanos ir, por favor!"

El hombre no mostró ningún remordimiento y allí tomo la decisión de ir a su camioneta y de ahí, procedió a bajar un soplete de gas algo extenso, junto a algo de gasolina. Ahí le dijo a Castro que haga el trabajo, y su mano derecha había empezado a mojar a esa gente con la gasolina. El miedo que provocaba Soplete ante esas personas era indescriptible. Él entonces les dijo: "Quiero ser lo última que vean antes de partir. Fue un placer tenerlos como mis trabajadores dentro de La Campiña, tal vez si las cosas no hubiesen llegado a este extremo, podrían haber tenido un mejor puesto dentro de la comunidad. Pero este destino lo eligieron ustedes."

En ese instante Soplete procedió a quemar a uno de los hombres, sus gritos de agonía eran muy fuertes y se podía apreciar el gran dolor que sentía. Luego de que ese hombre murió, Soplete fue por el otro e hizo lo mismo, lo quemó hasta calcinar toda su piel del rostro. Por último, quedó la mujer. Ella estaba llorando tras ver cómo sus compañeros fueron asesinados de la peor manera imaginable, y sollozando le pidió a Soplete que no la mate. Soplete lo único que hizo fue mirarla y decirle: "Ustedes las mujeres siempre hacen que yo saqué mí lado bueno... Dependiendo de quién se trate. Vos no mereces está muerte."