"FANTASÍA" [ERICK PULGAR]

"nuevo hogar"

Ignacia pov's

Al aterrizar tome mi mini mochila, me desabroche el cinturón y levante de mi asiento.
El hizo lo mismo y caminamos hacia la salida.

Al salir nos dirigimos a buscar nuestras maletas que se habían ido en la parte de abajo del avión.

Cómo era temprano fuimos a un caféteria que estaba dentro del aeropuerto.

— ¿quieres un café? Un jugo, un té ¿o algo así?. — me pregunto mientras veía la carta.

— ¿hay capuchino?. — bostecé.

— si.

— un capuchino entonces. — me refregue los ojos.

le hizo una seña a la mesera para que viniera. Se acercó una mesera bastante guapa de pelo negro con un cuerpo de modelo.

— hola, quiero un capuchino y un café solo por favor.

— okey en un instante se lo traigo. — le sonrió de forma coqueta al Erick.
Y obviamente el otro no cacho.

— gracias. — sonreí.

— de nada mi princesa. — corrió su silla hasta mi lado y me beso.

Mientras nos besabamos sentí una mirada sobre nosotros, así que abrí un poco mi ojo y ahí estaba la mesera con una cara de querer matarme que se le notaba a kilómetros.

— se separó del beso. — te amo mi princesa. — deposito un piquito en mis labios.

— te amo mi principe. — lo bese nuevamente.

— acá esta su pedido. — llegó la mesera dejando nuestros cafés en la mesa.

— gracias. — dijo el Erick.

— de nada. — se fue no sin antes de darme una mirada mortal a mi.

Al terminar nuestros cafés, el llamo a la mesera para que le trajera la cuenta, ella le entregó la cuenta  la cual venía acompañada de un papel y se retiro.

Tomé el papel y lo leí.

Mire al Erick y le levante una ceja.

— que paso. — dijo extrañado.

— aquí está mi numero, llamame besos. — hize una voz chillona.

— no pesqui'. — dijo despreocupado.

— bueno. — me encoji de hombros y rompí el papel.

A lo lejos pude ver a la mesera con una cara llena de odio.

Si ella pudiera matarme con la mirada, ya estaría más que muerta.

— vamos amor. — dijo y se levantó de su silla.

— vamos. — le sonreí falsamente a la mesera y nos fuimos.

Después del café nos fuimos a recorrer por el aeropuerto, pues era gigante y estaba lleno de tiendas dentro, era como un mall.

— ¿quieres que te compre algo?.— me pregunto el Erick después de haber visto la mayoría de las tiendas.

— no gracias, no te preocupes.

— ay si yo feliz de comprarle algo a mi princesa. — me abrazo yo sonreí.

— no, si no quiero nada. — me separe del abrazo.

— ¿de verdad?

— si. — deposite un piquito en sus labios.

— oye ¿cuanto falta para el vuelo?. — miró la hora en su celular.