"FANTASÍA" [ERICK PULGAR]

"💍💘"

Ignacia pov's

Me encontraba caminando hacia la habitación donde se supone que esta la persona que me contará algo que posiblemente ya se lo que es.

O tal vez solo sea una broma pesada.

Me encontraba frente a la puerta de la habitación que me indicó. Suspiré y entré con la tarjeta que me habían dado en recepción.

Se veía vacío. Bueno, al parecer era una broma. Había un balcón frente al living en el cuál pude ver a una persona. Fui al balcón y miré desde adentro.

- ¿Erick?. - el se dio la vuelta y me miró.

- Hola. - rasco su nuca. - Debemos hablar. - asentí y me acerque a él.

Sinceramente no me esperaba que fuera el, pero bueno. Es mejor así para hablar sobre nosotros.

- ¿Sobre qué quieres hablar?.

- Sobre nosotros. - apreté los labios y asentí.

- Te escucho. — Di un largo suspiro.

- Pienso que... deberíamos terminar con la relación.

- Oh bueno. Si eso quieres. — en fin, si me engañó igual iba a terminar con el.

- Pienso que estaría bien. Ya es momento, llevamos mucho tiempo juntos.

- Es triste que pienses asi, pero bueno. No todo es para siempre lamentablemente. - suspiré y una lagrima cayó por mi mejilla. - Yo ya me voy. - me di una media vuelta pero el me detuvo tomándome la mano.

- Veo que no entendiste. - sonrió.

- Si entendí, mejor hablamos después para saber como lo haremos con el Santy. — no entiendo a que se debe esa sonrisa.

- No entendiste. Yo quiero terminar nuestro pololeo.

- Si, lo se. - negó con la cabeza.

- No quiero que seas mi polola, ya es hora de pasar a otra fase. - lo mire confundida.

- ¿A qué te refieres?.

- Ven. - volvió a tomar mi mano y salimos de la habitación.

Empezó caminar hacia afuera del hotel. Me sentia horrible, con una tristeza enorme.

Me llevó hasta la pequeña playa privada que tenía el hotel. Pude ver una manta y muchas cosas para comer.

- Erick no entiendo. - solté su mano y el se paró frente a mí.

- Quiero que dejes de ser mi polola para que seas mi esposa. - dijo con una sonrisa.

- No lo se. - agache la cabeza.

- ¿Por qué?, ¿todavía no te sientes lista?.- acarició mi mejilla.

- No es eso. El otro día te vi unos chupones en el cuello. Si me engañaste, creo que es mejor terminar con la relación. Ya sufrí mucho.

- Aaah eso. Era maquillaje. Perdóname solo te quería hacer una broma. Te juro que no he pensado en estar con nadie más que no sea contigo. Tu eres la única persona con la que quiero estar, por siempre. Hasta que la muerte nos separe. Te amo muchísimo. Cada día más. Y no tengo por qué meterme con otra persona. Sabes que eres la única que me calienta.

- Malo, no me hagas bromas así. - hice un puchero.

- Entonces. - se arrodilló frente a mí.

Sacó una pequeña caja de su bolsillo y la abrió.

- Ignacia Vargas, ¿podrías ayudarme a cumplir mi sueño de casarme contigo?.

Con los ojos aguados asentí.