"FANTASÍA" [ERICK PULGAR]

"tienes que olvidarte de él

Erick Pov's

- no quiero salir. - dije.

Me encontraba hablando con mis amigos por llamada, los cuales estaban intentando convencerme para salir, según ellos para distraerme.

Ayer en la noche vinieron mis amigos a verme, y yo me encontraba tirado en el sillón llorando sin parar.

Les conté todo lo que pasó, y ellos también creen que la Ignacia no me engaño y que ella no es la de la foto.

Pero bueno, por algo pasan las cosas.

- Ay si va a ser un rato no ma'. - dijo el lucho.

- Yaaa bueno, voy a ir. - dije molesto.

- Ya pero no te enoji' po' weon. Si nosotros queremo' animarte no ma'. - dijo el Esy.

— ¿A las diez nos juntamos?. — pregunté.

— Si. — respondieron el lucho y el Esy al unísono.

— Bueno, nos vemos, chao. — corte la llamada.

Deje mi celular encima de la cama y me fui al baño.

Mire el lavamanos y ahí estaba su perfume. Sonreí con nostalgia y me eche un poco en la muñeca y lo olí.

Me trajo tantos recuerdos.

Me fui del baño con el perfume en la mano y lo guarde en el cajón de mi velador.

(...)

Ya estando en el lugar me senté en una silla que estaba frente a la barra y me pedí una cerveza.

— ¿Ya estai' tomando ya?. — dijo el lucho acercandose a mi.

— Si. — fingi una sonrisa en labios.

— Pídeme algo, que voy al baño. — asentí y le pedí una cerveza igual a la mía.

Estaba apoyado en mi brazo, metido en mis pensamientos hasta que alguien llamó mi atención.

— ¿Bailas bonito?. — se sentó alguien a mi lado.

Levante mi cabeza y sonreí falsamente al ver quien era.

— Quiero estar solo Jimena. — volví a la posición en la que estaba.

— Si quisieras estar solo no vendrías aquí. — coloco una mano en mi pierna la cual quite rápidamente.

— No es de tu incumbencia, así que dejame solo, por favor. — la mire feo.

— ¿Esperas a la Ignacia?. — rodé los ojos.

— Que te importa. — estaba por irme hasta que llego el Esy a salvarme.

— Hola ¿como estai' hermanito?. — me abrazo el Esy dándome palmaditas en la espalda.

— Wena hermanito, estoy bien. — sonreí en labios.

— Yo ya me iba. — dijo la Jimena y se fue.

Ignacia pov's

— ¿Ya estas lista?. — me pregunto la Belén.

— Si. — dije sin ánimos.

Seguia igual de mal que ayer.

Había estado todo el día pensando en sí iba a enviar la carta que escribí ayer.

Pero al final decidí que si, antes de venirme a la casa fui a la suya y deje la carta en el buzón que tenia afuera.

Digamos que me costó pensar en sí lo iba a hacer o no.