"FANTASÍA" [ERICK PULGAR]

"eres fantástica"

Ignacia pov's

Ya han pasado dos semanas desde todo lo ocurrido.

El Erick se ganó mi confianza en menos de una semana, cuando dijo que que lucharía por ganarsela, no creí que se demoraria tan poco.

Aún que eso sí, soy una persona que es fácil de convencer.

Bueno, con todo lo que a hecho por mi en este tiempo, es difícil no perdonarlo.

Me encontraba viendo mi celular, el seguía durmiendo al lado mío por lo que no lo quería despertar.

Después de un par de minutos empezó a acomodarse.

- Buenos días princesa. - dijo apenas abrió sus ojos.

- Buenos días. - deje mi celular en el velador y me acerque a el quedando a pocos centímetros de su rostro.

- ¿Cómo está mi princesa hermosa?. - dejo un beso en mi mejilla.

- Bien y tu mi bebe hermoso precioso, el ma' lindo del mundo. - tome su rostro con mis manos y lo bese.

- Bien. -sonrió. - ¿y si hoy día salimos?. - propuso.

- ¿A dónde?. - tomé la sabana y me tape hasta el cuello.

- No se, por ahí, vamo' a tomar algo, aprovechando que es sábado. - se encojio de hombros.

- Ya, bueno. - asentí.

- Quiero un beso. - estiró sus labios y cerró sus ojos.

- Yo no.

- Pero, ya po', dame un besito por favor. - junto sus manos. - uno solo.

- Es broma, como no le voy a dar un beso a mi príncipe. - tome su cara con mis manos y junte nuestros labios en un beso.

- ¿solo uno?. - hizo un puchero.

- Yo le doy to' los besos que quiera mi amor. - volví a besarlo.

- No quedé satisfecho pero quedo conforme . - sonrió. - Es que me dan ganas de comerte la boca. - se subió encima de mi, recargando su peso en su brazo y me beso.

- Tomemo' desayuno aquí acostaditos, y vemo' una película. - dijo mientras acariciaba mi rostro con su mano libre.

- Bueno, vamos a hacer el desayuno. - dejo un corto beso en mis labios y se levanto.

Bajamos y preparamos unos panqueques con manjar, con un plato pequeño con frutillas y un jugo de naranja.

Colocamos todo en una bandeja y subimos a acostarnos otra vez.

- Quedaron exquisitos. - dijo al probar los panqueques.

- El mejor desayuno. - relamio sus labios.

- Mi mejor desayuno eres tu. - movió sus cejas de forma coqueta.

- Y tu el mio. - le giñe un ojo.

-¿Intentas seducirme?. - acercó su rostro al mío de forma de que nuestros labios se rozaran.

- Tal vez. Tu empezaste. - sonreí mirando sus labios.

- ¿Y si desayunamos otra cosa?. - Beso cortamente mis labios.

- ¿Como que?. - mordí suavemente su labio.

- Algo como esto. - tomó mi rostro y empezó a besarme ferozmente.

Se separó del beso y dejó la bandeja en el suelo.

- Después comemos eso.

Tomó mi cara y me beso nuevamente mientras acariciaba mi cintura.