Ignacia pov's.
Al par de minutos empezó a moverse mientras abría poco a poco sus ojos.
— Hola princesa. — dijo al abrir sus ojos casi por completo.
— Hola mi amor, ¿como dormiste?. — me acerque mas a el.
— Bien gracias. — se estiró y acercó su cara a la mía.
— Me quedé dormido, se me olvido ir a buscarte, perdón, perdón, perdón. — me abrazo fuerte.
— No mi amor tranquilo, no importa. — sobe su espalda.
— ¿Como te fue?. — se separó del abrazo.
— Me fue bien, aun que la Belén se enojo. — reí levemente.
— ¿Por que?. — dijo mientras refregaba sus ojos.
— no nada importante. — mentí.
Sabía que se enojaria si le decía la verdad.
— ¿Vamo' a hablar con el weon?.
— ¿Quién?. — dije confundida.
— Ese saco wea que te estaba molestando el otro día. — dijo serio.
— Ahh, no, no importa, ya pasó. — lo abraze.
— Pero, ¿le tienes que hacer terapia otra vez?. — me devolvió el abrazo.
— Creo que si. — suspire.
— Entonces vamo'. — se separó del abrazo y se levantó.
— Yaa bueno. — imite su acción.
— Oye, tu no me hay dao' ningún besito. — junto nuestras frentes.
— Tu no pides. — dije, y junto nuestros labios en un beso.
— No quede satisfecho pero me conformo con eso. — sonrió y yo lo volví a besar.
— Y si mejor nos quedamos aquí. — sonreí.
— ¿Acaso queri' que ese weon te siga molestando?. — negué con la cabeza. — Vamo' entonces po'. — tomó mi mano y me dirigió hasta el comedor.
Tomé mi celular y billetera, el tomo un banano en el cual metió su celular, billetera y sus documentos.
— Puedes guardar esto en tu banano, por favor. — le entregue mi celular y billetera.
— Obvio po' princesa. — recibió mi celular y lo guardo en su banano, la billetera la dejó encima de la mesa.
— ¿Y la billetera? ¿No te cabe?. — lo mire extrañada.
— Si me cabe. Pero pa' que la llevai' plata si sabes que yo te pago todo lo que quieras. — dejo un corto beso en mis labios.
— Pero también están mis documentos ahí. — tomó mi billetera, sacó mis documentos y los guardo en su billetera.
— Ahora si, vamos. — tomó mi mano y caminamos hacia el auto el cual estaba afuera de la casa.
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— Llegamos. — dijo mientras apagaba el motor del auto.
Me baje del auto y caminamos hacia la entrada de donde se supone que es la casa de ese tal Marcos.
Toque el timbre de la casa y esperamos a que alguien saliera a abrir.
— Vedo che mi hai seguito (veo que me seguiste). — dijo el Marcos mientras abría la reja.
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"FANTASÍA" [ERICK PULGAR]
Teen FictionTú dormida encima de mí La brisa viene del mar No te dejo de mirar Eres mi niña de cristal Juro que yo mato por ti Aunque sé que sabes cuidarte sola Quisiera detener la hora Pero el tiempo se va como las olas Toda mi tristeza te llevaste Con un beso...