Ignacia pov's
Estábamos almorzando y de la nada el Erick soltó.
- ¿de verdad te irías conmigo a Italia?. - dijo mirandome con esperanza.
- No lo sé Erick. Solo no se que hacer con el tema de mis estudios. Además tengo que empezar a hacer mi practica el 1 de marzo.
Y era verdad, tampoco quería dejar mis estudios de lado por irme con el.
- pero Ignacia si te dije que puedes graduarte y trabajar allá.
- pero es que acá esta mi familia.
- si no quieres ir dime no mas, no me voy a enojar.
- No es que no quiera ir. Solo es complicado como cambiarse así de la nada a otro país. - suspiré.
- tengo una idea.
- ¿cuál?. - pregunté
- qué tal si te vas un tiempo conmigo para allá y si no te gusta, te devuelves.
- mhh, lo pensare. - dije y seguí comiendo.
- oye, otra pregunta. - habló nuevamente.
- ¿que cosa?. - levante mi mirada del plato para mirarlo.
- ¿quieres que vayamos a ver a mi mamá hoy?.
- bueno, aún que no se si se acuerde de mi. - solté una pequeña risa.
- si se acuerda. Si la otra vez le conté que estábamos intentando algo.
- ahh ya. - dije y seguí comiendo.
Después de comer, yo me fui a arreglar un poco.
Yo no había ido todavía para allá. Cada uno había ido solo a visitar a su familia. Así que tal vez mañana hable con mi mamá y la vamos a visitar los dos juntos.
- ¿ya estas lista?. - pregunto llegando a la habitación.
- si, ¿y tu?. Dije guardando mi maquillaje en un estuche.
- si. ¿Vamos?. - agarro mi mano y salimos del departamento.
Nos subimos al auto y nos fuimos. Yo iba con los nervios de punta, no sabía si todavía le agradaba a su madre.
La casa no estaba tan lejos del departamento del Erick así que el camino fue corto.
De echo no se ni por qué íbamos en auto si estaba como a tres cuadras.
- llegamos. - dijo y salió rápidamente para abrirme la puerta.
- gracias. - sonreí y el me beso.
- ven. - dijo y agarro mi mano y me llevó hasta la puerta para luego tocar el timbre.
- hola hijito. - dijo su mamá abriendo la puerta.
- hola mami. - dijo mientras le daba un abrazo.
- hola mi nachita como esta. - dijo y me dio un abrazo.
- hola señora karina. Bien ¿y usted?.
- bien po' mijita, y no me diga señora Karina, dígame tía karina no mas. - sonrió.
La señora karina era la persona más amable y alegre que conocía. Era como una segunda madre para mi.
- vengan pasen. - dijo corriendose hacia un lado para que pudiéramos pasar.
- gracias. - dije.
- Erick!. - exclamó el pequeño Cristóbal al ver a su hermano.
- hola po' wawa. - dijo el y lo tomo en brazos. Yo solo sonreí me parecía muy tierno.
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"FANTASÍA" [ERICK PULGAR]
Ficção AdolescenteTú dormida encima de mí La brisa viene del mar No te dejo de mirar Eres mi niña de cristal Juro que yo mato por ti Aunque sé que sabes cuidarte sola Quisiera detener la hora Pero el tiempo se va como las olas Toda mi tristeza te llevaste Con un beso...