"FANTASÍA" [ERICK PULGAR]

~ epílogo ~

Ignacia pov's

Venía llegando de mi trabajo. A penas cerré la puerta de la entrada escuché un grito.

— ¡Mamiii!. — exclamó mi hijo.

Esta muy grande, ya tiene casi cinco años.

— Hola bebé. — el corrió hacia mi y lo tomé en brazos.

— Mira te hice un dibujo. — me entregó una hoja doblada.

La desdoblé y me encontré un precioso dibujo de nosotros tres.

— Esta muy hermoso. — dije con una sonrisa. — Gracias mi bebé. — deje un beso en su mejilla.

— Te quiero mamá.

— Yo te amo bebé. — me abrazó.

Una de las mejores partes de mi día es llegar a la casa y que mi hijo me reciba alegre con un abrazo.

Camine hacia el living con el en brazos. Y ahí estaba mi marido. Jugando play. Como todas las tardes. Me encanta que sea como un niño más. Me senté a su lado y ni me tomó en cuenta.

— Hola amor.

— Esperame es que me van a matar.

Rodé los ojos divertida y me levante del sillón dejando a mi bebé ahi y me dirigí a la cocina. Me hice un capuchino en la cafetera y por mientras que se hacía me hice un sandwich.

Hace un tiempo término el contrato del Erick con el Flamengo. Le mandaron bastantes solicitudes de equipos que lo querían. Así que eligió uno aquí en España. El Real Madrid. Es muy lindo aquí, super tranquilo. Con el Erick compramos una casa con un patio grande, ya que adoptamos un perrito. El Apolo mi otro perrito se lo quedo la Belén, allá en Brasil. Ya que no nos dejaron traerlo aquí. Lo extraño pero se encariño bastante con la Belén. La quiere más que a mi. Pero bueno. Adaptamos un golden retriever, es muy lindo su pelo, y es juguetón. Se lleva super bien con el Santy.

— ¿Te enojaste?. — sentí unas manos agarrar mi cintura por detrás.

— No ¿por qué?.

— Por qué no te salude al tiro. Perdón. — tomó mi mentón y me dio un suave beso. — En la noche te recompenso. — me guiño un ojo.

— Sueña. — Sonrió.

— Tss ya vamo' a ver. Dema' que unas horas ma' te voy a tener gritando mi nombre. — dijo con esa voz ronca que me tiene loca.

Sonreí y me gire para besarlo. Bueno si, sigue siendo un caliente de mierda. Creo que nunca dejará de serlo.

Por un instante recordé lo que le tenía que decir. Espero que se lo tome bien.

— Tengo que decirte algo. — me puse sería.

— ¿Que pasó?. ¿Es algo malo?.

— No se como te lo tomes. Para mi, creo que es bueno. — hice una mueca.

— Dime. Me asustas.

— No me baja hace un mes. — Hable rápido.

— ¿Eso que significa? ¿Estas enferma?.

— Noo. Podría... estar embarazada.

Su cara cambió completamente a una sin expresión.

— Dime algo. — dije después de esperar unos minutos a que hablara, pero solo me miraba sin expresión alguna.

— ¿No es una broma?.

— Nunca jugaría con algo así.

— ¿Quieres tenerlo?.